Este lunes, 16 de octubre de 2017, es el Día de las Escritoras, una efeméride que comenzó a celebrarse en 2016 bajo el impulso de la Biblioteca Nacional de España, la Asociación Clásicas y Modernas y la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (Fedepe) con el objetivo de «recuperar el legado de las mujeres escritoras, hacer visible el trabajo de las mujeres en la literatura y combatir la discriminación que han sufrido a lo largo de la historia». El lema de esta edición es Mujeres, saber y poder.
Tal y como se recoge en la página dedicada de la Wikipedia:
«A pesar de los muchos nombres de escritoras que los especialistas conocen y estudian anteriores al siglo XIX, rara vez aparecen mencionadas en los manuales de estudio y ni siquiera en los programas de historia literaria de la universidad en España. En el siglo XIX, gran parte de las mujeres escritoras tenían que publicar con un seudónimo de hombre para ser tomadas en serio. Émily Brontë y sus hermanas fueron muestra manifiesta de ello. Cumbres Borrascosas fue publicada bajo el seudónimo de Ellis Bell porque ningún editor se atrevía a publicarla, pues consideraban que ellas solamente escribían novelas de corte romántico.
El siglo XX se inició con un cambio de tendencia con la pionera Virginia Woolf, que comienza en 1905 a escribir para el suplemento literario del Times, y 10 años después publica su primera novela; y con Marguerite Yourcenar, pero se producen pocos avances significativos.
Aunque las escritoras cosechen buenas críticas en los lanzamientos de las novelas, en los rankings con los mejores libros que se hacen a final de cada año las mujeres no están. A pesar de que hay muchas mujeres escritoras con éxito en España el Premio Nacional de Narrativa lo ganó una mujer (Carme Riera) por última vez en 1995. Llevamos 21 años en el que cada año se lo lleva un hombre, señala Laura Freixas presidenta de Clásicas y Modernas explicando la conmemoración.
El premio más importante de literatura en lengua castellana, el Premio Cervantes, sólo se ha concedido en cuatro décadas, desde su institución en 1976 a 2016 a 4 mujeres: María Zambrano (1988), Dulce María Loynaz (1992) Ana María Matute (2010) y Elena Poniatowska (2013) frente a 37 hombres.
El Premio Nobel de Literatura desde su creación en 1901 hasta 2017 ha premiado a 13 mujeres y 100 hombres».
En DRAGARIA hemos querido celebrar este día acercándonos a la realidad de nuestras escritoras contemporáneas y para ello hemos planteado un cuestionario, exactamente el mismo cuestionario, a 16 autoras que trabajan en las Islas, nacidas o radicadas en el Archipiélago. Nos habría gustado hablar con todas las protagonistas de la literatura actual en Canarias, pero parece claro que esa es una tarea más bien imposible. Así que hemos intentado condensar en las entrevistadas el mayor número de variables: géneros, subgéneros, islas, edad… Tenemos poetas, narradoras, que trabajan la ficción histórica, infantil, romántica, erótica, fantástica, la novela, el cuento, el microrrelato, el aforismo, el ensayo… Desde nombres ampliamente reconocidos a jovencitas que comienzan a despuntar.
Mucho camino por recorrer
Y a todas les hemos propuesto seis preguntas. Todas relacionadas con el propio Día de las Escritoras, el estado actual de la literatura femenina en las Islas, el papel de las escritoras en la lucha por la igualdad y otras consideraciones relacionadas con aspectos de género.
Las posturas han estado, por lo general, bastante divididas, aunque podríamos concluir que, en líneas generales, las escritoras entrevistadas opinan que la presencia de la mujer en la literatura canaria ha crecido en los últimos años, aunque aún queda mucho camino por recorrer para poder hablar de una equidad con respecto a los escritores.
Cinco de las autoras —Alicia Llarena, Alba Sabina, Sandra Franco, Rachel Bels y Fátima Cabrera— consideran abiertamente que la escritora debe jugar un papel militante en la defensa de la equiparación de las literaturas masculina y femenina, mientras que otras —Teresa Delgado, Magela Gracia y Belén Lorenzo— estiman que no es necesario. El resto mantiene una línea intermedia en la que se introducen matices como que esa lucha debe ser cosa de hombres y mujeres, o que la reivindicación debe extenderse a todos los ámbitos, y no ceñirse solo a la literatura —Silvia Rodríguez—.
Respecto a la necesidad misma del Día de la Escritora, la respuesta mayoritaria es positiva, porque ayuda a dar voz o visibilizar el trabajo de las autoras. Una gran proporción de las encuestadas considera que, aun siendo útil, la mejor noticia sería que el día tuviese que dejar de celebrarse. Silvia Rodríguez, Teresa Iturriaga y Fátima Cabrera se muestran claramente contrarias a este tipo de celebraciones.
«Universalidad con acento»
Para Cecilia Domínguez, Alicia Llarena y Teresa Delgado no hay en la actualidad obstáculos que impidan a la mujer dedicarse a la escritura en la misma medida que el hombre o bien que esos obstáculos tienen más que ver con «barreras personales» —Beatriz Morales— que con prejuicios sociales. Sin embargo la mayoría detecta dificultades, bien sean las «propias del género» —Elsa López, Sandra Franco, Belén Lorenzo y Melania Domínguez—, una exigencia superior respecto al hombre -Alba Sabina—, la falta de recursos económicos —Magela Gracia—, el mayor riesgo creativo que asumen las autoras —Rachel Bels—, la falta de apoyo institucional y social —Fátima Cabrera—, el encasillamiento, la etiqueta de género —Aida González Rossi— o los prejuicios —Ylenia Perera—.
Tan solo cuatro autoras —Elsa López, Teresa Delgado, Sandra Franco y Belén Lorenzo— rechazan abiertamente la idea de una literatura canaria de mujer diferenciada de las de otras latitudes. Para el resto, hay particularidades reconocibles en las letras canarias: el propio hecho insular —Cecilia Domínguez—, una «universalidad con acento» —Alicia Llarena—, expresiones, costumbres, vocabulario, paisajes… —Magela Gracia, Fátima Cabrera y Rachel Bels—, mientras que para Melania Domínguez la autora canaria es «combatiente y poderosa». Dos entrevistadas —Alba Sabina e Ylenia Perera— introducen el problema de la doble e incluso triple discriminación (mujer, isleña, escritora) en el debate.
Este es un pequeño resumen de las opiniones vertidas por nuestras autoras. Te invitamos ahora a leer cada una de las entrevistas al completo. Para ello solo tienes que pinchar en cada uno de los siguientes botones:
