Día de las Escritoras 2017: literatura y mujer, a los ojos de 16 autoras canarias
► La efeméride, celebrada por primera vez en 2016, trata de «hacer visible» el trabajo de las creadoras «y combatir la discriminación»
► Las entrevistadas ven positiva la evolución en los últimos años, aunque coinciden en que aún queda mucho camino por recorrer
Elsa López (Santa Isabel de Fernando Poo, 1943) es catedrática y doctora en Filosofía, miembro correspondiente de la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, embajadora de Buena Voluntad de la Reserva de La Biosfera Isla de La Palma ante la Unesco y Medalla de Oro del Gobierno de Canarias 2016. Ha sido presidenta de la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid (1987-88), presidenta del Ateneo de La Laguna (2011-2013), organizadora y coordinadora para el Gobierno de Canarias de los proyectos El Papel de Canarias (1993) y Memoria de las Islas (1994-2000), y directora de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores (2002-2006). Es Premio de Investigación José Pérez Vidal (1993), Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla (1987), Premio Internacional de Poesía Rosa de Damasco (1989), Premio Nacional de Poesía José Hierro (2000) y Premio de Poesía Ciudad de Córdoba Ricardo Molina (2005). Sus poemas han sido traducidos a diferentes idiomas y parte de su obra poética ha sido incluida en antologías nacionales e internacionales. Colabora con sus artículos en prensa y en revistas nacionales e internacionales.
⇒ ¿Cómo valorarías el lugar que ocupa la mujer en la literatura canaria actual?
El de siempre. Exceptuando tres o cuatro ya conocidas y que pertenecen a las clásicas el resto es silenciado sistemáticamente. A muy pocas se las menciona y de las más jóvenes no se pronuncian sus nombres ni para bien ni para mal.
⇒ Históricamente ha habido grandes escritoras en las Islas: Pino Ojeda, Mercedes Pinto, María Rosa Alonso, Josefina de la Torre, Chona Madera, Pino Betancor, Josefina Pla… Sin embargo, todas ellas actuaron como francotiradoras en un mundo literario dominado por los hombres. Hoy día asistimos a una explosión de firmas femeninas. ¿Es esto un indicio, una prueba, de que algo está cambiado o de que ha cambiado definitivamente?
No ha cambiado todo lo necesario. Existen esas firmas pero no se las evalúa como debiera hacerse. Tenemos que recurrir a encuentros, congresos o recitales para volver a encontrarnos con su escritura.
⇒ ¿Crees que la mujer debe adoptar un papel reivindicativo en cuanto a la consideración de la literatura femenina respecto a la masculina?
No quisiera que así fuese. Lo importante sería reivindicarlas como buenas escritoras no por el hecho de ser mujeres, sino por el hecho del buen hacer que las distingue.
⇒ ¿Qué opinas de la instauración del Día de las Escritoras? ¿Crees que ayuda en algo?
Ayuda a visibilizar a muchas escritoras olvidadas o no reconocidas, pero esa nominación puede llegar a convertirlas en un gueto aparte y no creo que eso favorezca el trabajo que realizan. Son buenas o malas escritoras, no por ser mujeres, sino por la obra literaria que defienden. Deben pronunciarse sus nombres para visibilizarlas, pero no para hacer de su trabajo literario un refugio donde guarecerse de los cánones impuestos durante siglos. Hacerlo sería caer en la misma trampa en la que han caído la mayoría de los hombres que han creído que por serlo han llegado más lejos que muchas mujeres mejores que ellos literariamente hablando.
⇒ ¿Cuál es el principal impedimento para el ejercicio de la literatura por parte de la mujer?
Los impedimentos son varios y pertenecen al territorio en que las mujeres se mueven tradicionalmente: la casa, los hijos, el trabajo mal remunerado, etc. Todo lo que la sociedad considera, erróneamente, propio de su género. Con frecuencia, heredar esos condicionantes culturales les impide realizarse como creadoras.
⇒ ¿Observas algún elemento distintivo en la literatura femenina canaria respecto a la de otras latitudes?