Los editores canarios siguen teniendo mucho que decir con respecto al mundo de la literatura insular. Ánghel Morales es buen ejemplo de ello. Veterano en estas lides, llegó a sufrir el secuestro de algunas de sus publicaciones en los primeros años de la Transición. Periodista de profesión, ha publicado más de cuarenta libros como autor o coautor y ha dirigido durante décadas Ediciones Aguere. Desde hace quince años, para «afrontar la crisis», según sus propias palabras, comparte proyecto con Ediciones Idea, lo que ha posibilitado la edición de centenares de libros, con el doble sello Aguere-Idea. Morales, que mantiene el blog Nación Canaria para expresar abiertamente sus ideas, ha destacado por agrupar en sus sellos a escritores de gran relevancia para las Islas. En esta entrevista no escatima la crítica allí donde estima oportuno, siempre bajo su visión acerca del desarrollo cultural de nuestra tierra.
⇒ ¿Por qué esa hache en Ánghel?
Podía decirte que por mi simpatía por la cultura y los países del Este, Ánghel se escribe precisamente con esta h intercalada, pero realmente fue una forma de incluir en mi nombre algo de mi isla natal, El Hierro, que empieza con esa letra mágica.
⇒ Te lanzaste al mundo editorial en 1989 y tienes actualmente en catálogo dos millares de títulos, ¿cómo has capeado la crisis?
«a mí siempre me han negado el pan y la sal. La literatura me ha costado muchísimo dinero»
Realmente mi acercamiento al mundo editorial arranca en el año 1976, cuando un grupo de amigos nos unimos en torno a la figura de Cándido Hernández y fundamos la Editorial Benchomo, sin lugar a dudas la primera editorial de los tiempos modernos y que tuvo una larga trayectoria, tanto en la publicación de gente nueva, como en el rescate de escritores olvidados o ignorados. Independiente de Benchomo, desde 1977 empiezo a editar cosas por mi cuenta, entre estas ediciones algunos libros míos como Canarias es lo primero, donde se incluye por primera vez El Credo Guanche y que fue secuestrado por orden judicial, el mismo camino que tuvo otro de los libros publicados por aquella época, este editado en 1978, bajo el título Identidad, en colaboración con algunos compañeros como Andrés Doreste, Argelio Hernández y Manolo Rivero. Ya en 1981 monté la litografía Gráficas Yurena, que fue una ventana abierta para el mundo editorial canario, ya que en torno a este proyecto nacieron un montón de editoriales que dieron posibilidades a muchos autores: Globo, Benchomo, Centro de la Cultura, Asociación Cultural de las Islas Canarias imprimían sus trabajos en nuestros talleres, así como un número indeterminado de autores autoeditadoss, como el desaparecido Hupalupa o Paco Ossorio. Para mí la crisis siempre ha existido y he tenido que aprender a moverme con ella, mientras otras editoriales o autores se beneficiaban de las ayudas institucionales, tengo que decir que a mí siempre me han negado el pan y la sal. La literatura me ha costado muchísimo dinero, por suerte mis empresas al margen del campo literario me han permitido cierta solvencia y no pasar apuros económicos.
⇒ ¿Por qué surge la alianza entre Idea y Aguere? ¿Qué determina que se edite con uno u otro sello?
Precisamente, como una manera de afrontar la crisis. Ambas editoriales ya venían funcionando desde hacía mucho tiempo con sus colecciones y autores, pero la posibilidad de compartir infraestructuras, instalaciones y demás nos animó a unirnos. En lo que a mí respecta, creo que sin mi alianza con la editorial de Francisco Pomares no me hubiera sido posible afrontar todos los proyectos editoriales durante unos cuantos años. Por supuesto que no nos pisamos los autores ni las colecciones, si ya existe un proyecto de nada sirve sacar otro similar, las cosas se hablan, se debaten y como el fin es que las obras vean la luz, pues no hay ninguna pega. No nos unimos para competir, sino para afrontar proyectos y esto de verdad ha funcionado. El que se hayan publicado entre 2.500 y 3.000 ejemplares entre ambas editoriales demuestra el poderío del proyecto.
«cada día existen menos soñadores dispuestos a invertir en el mundo editorial»
⇒ ¿Qué ofrece que no ofrezca otra editorial canaria?
Cada editorial tiene unos parámetros por los que se mueve, desconozco las interioridades de cada una, pero me alegro de que existan y entre más mejor, pero desgraciadamente cada día existen menos soñadores dispuestos a invertir en el mundo editorial, Jorge Liria o Baile del Sol, por citar a alguien. En Aguere e Idea tenemos claro una cosa, nosotros no competimos con los demás, solamente competimos con nosotros mismos para mejorar cada día. Compro los libros de otras editoriales y celebro sus éxitos, me consta que Pomares está en esta línea. Las editoriales no estamos para dar formación, para eso están las universidades, las escuelas literarias y similares. Nosotros podemos aconsejar sobre un texto determinado, pero lo que no podemos hacer es reescribirle los libros a nadie. Nosotros valoramos trabajos literarios concretos, para llegar a una editorial el autor ya tiene que venir formado. No conozco ninguna editorial del mundo que sea escuela de escritores.
⇒ ¿Qué pide Ánghel Morales a un escritor o escritora para que pueda publicar con su sello?
«Las editoriales no estamos para dar formación, para eso están las universidades, las escuelas literarias»
A la mayoría de los autores que le he publicado, he conocido primero la obra y después el autor. Si la obra es buena ya trataremos con el autor. En otras ocasiones ya conoces algunas publicaciones del autor e intentas ver si cuadra en alguna de tus colecciones, pero en la mayoría de los casos son los autores los que se dirigen a nosotros, si nos gusta su obra pues ya intentamos llegar a un acuerdo. Lo que sí tenemos son personas que nos asesoran como en temas de ensayo, trabajos de investigación y demás. Un editor no tiene obligatoriamente que conocer de todos los temas.
⇒ Eres el padre del G21, hay mucho que hablar de ello, cuéntanos, ¿cómo, por qué, surge esta idea?
Uno de los temas que más echo en falta en la literatura canaria es el análisis, la crítica, el ensayo y la opinión. Notaba que había una nueva generación de narradores de los que se hablaba a nivel individual, pero no se les tenía en cuenta como colectivo, algunos de ellos sinceramente tampoco se les conocía a nivel individual. Lo que pretendíamos con este proyecto era dar visibilidad a esta nueva generación de escritores canarios y facilitar su conocimiento. En mi largo recorrido buscando documentación sobre esta gente, me encontré respuestas de todos los gustos, como una profesora de la universidad que me dijo: «Sé que por ahí hay una gente nueva que escribe, pero no sabemos dónde colocarla». Otros profesores, como Sabas Martín o Juan José Delgado, sí me pusieron en el camino de lo que yo pretendía.
⇒ ¿Se han cumplido los objetivos iniciales?
Creo que los objetivos se han cumplido, se sacó un ensayo inicial con doce relatos de doce autores y posteriormente se sacó una colección de treinta novelas entre autores y autoras, donde el resultado final creo que ha sido una colección bastante interesante. Algunos críticos literarios la han catalogado como la mejor colección de novelas inéditas que jamás se ha publicado en Canarias.
«soy el editor que más mujeres ha publicado en Canarias»
⇒ Muchos de estos autores reconocen que este trabajo no ha sido solo literario, sino que ha unido a una serie de personas que quizás no se habrían conocido. ¿Te sientes orgulloso? , ¿te ha sorprendido este hecho?, ¿tienes en mente incorporar más gente?, ¿por qué has diferenciado entre hombres de mujeres?
Cuando nos planteamos el ensayo, nos marcamos unos parámetros para centrarlo en una fecha de nacimiento posterior a 1960 y tener por lo menos dos novelas publicadas. Desgraciadamente no había mujeres que reunieran estas condiciones, muy a pesar nuestro, pero es el resultado de la discriminación de la mujer a lo largo de años. El Benito Pérez Armas que data de principio de los cincuenta apenas lo han ganado dos o tres mujeres. Esta es la realidad de la narrativa canaria, afortunadamente las cosas van cambiando y cada vez hay más mujeres que escriben narrativa. Cuando decidimos publicar la colección de novelas, sí que nos marcamos como objetivo que tenía que haber mujeres aunque las sacáramos de debajo de las piedras y efectivamente de esas treinta novelas que sacamos siete son de mujeres, algunas ya sabíamos que tenían que estar ahí como Cecilia Domínguez, María Teresa de Vega o Ana Joyanes, pero las otras fueron apareciendo después de leer muchos textos. Tengo que decir que cuando empezamos la colección puse mi punto de mira en una serie de mujeres que ya habían escrito novelas y que me ofrecían garantías de calidad, pero lamentablemente ninguna de ellas me entregó novela para publicar, hablo de Ángela Ramos, Juana Santana, Elena Morales, Lourdes Hernández, Candelaria Quintero… Para mí fue una sorpresa en la comida el día de la presentación, que dos autores no conocieran a un tercero, pese a estar metidos en lo mismo, pero pronto reinó la armonía y el compañerismo, de hecho me consta que hay muy buen rollo entre ellos, tanto en los que iniciaron el proyecto, como en los que se han ido incorporando después. Decir que del proyecto inicial se hizo un musical por parte del Grupo Retablo de Madrid, que se estrenó en el teatro Manuel de Falla, con lleno, que se ha llevado a diferentes ciudades de España, que lo hemos intentado traer a Canarias, pero que una y otra vez hemos sido engañados por las instituciones que han pasado de nosotros y eso que el grupo solo pedía el viaje y la estancia, pero no hubo manera. Años después hicieron un musical sobre mi obra poética y estaban dispuestos a venir costeándose ellos todo, pero aún así no logramos que nos dejaran una sala con un piano de cola. Lamentable.
⇒ Las mujeres seguimos siendo una gran minoría, ¿qué hacen ustedes los editores para paliar este hándicap?
Como editor jamás he rechazado un texto porque venga firmado por un hombre o una mujer, creo que esto es secundario. Con toda seguridad, y no es para ponerme medallas, soy el editor que más mujeres ha publicado en Canarias, algunas con libros ya en el mercado, pero en su gran mayoría autoras que me venían con su opera prima. Afortunadamente la figura de la mujer va ocupando un lugar importante en la literatura canaria. Ya he dicho que en G21 muchas no aparecen por una cosa tan sencilla como no entregarme novela, pero aquí estamos, nunca es tarde.
⇒ Pregunta más que obligada, ¿Cómo ves el panorama literario en las Islas?
«hay mucha gente que está escribiendo y publicando que hay que decirles claramente que el mejor favor que le pueden hacer a la literatura es no publicar más. Escribir como medida terapéutica es bueno, pero publicar es algo mucho más serio.»
El panorama de la literatura canaria es muy amplio, abunda gran cantidad de autoras y autores, pero desgraciadamente no todo es bueno. Yo creo que hace falta periodismo de opinión, crítica literaria, alguien que ordene el confuso panorama literario canario. Hay que decir lo que es bueno, pero también hay que decir lo que es malo, que muchas veces por amistad nos lo callamos. Hay autores y autoras muy buenos y que tienen un magnifico porvenir y muchas posibilidades, pero también hay mucha gente que está escribiendo y publicando que hay que decirles claramente que el mejor favor que le pueden hacer a la literatura es no publicar más. Escribir como medida terapéutica es bueno, pero publicar es algo mucho más serio. Hay mucho intrusismo en la literatura canaria, sobre todo en el campo de la poesía, y alguien tiene que poner orden y llamar las cosas por su nombre, sé que lo que digo va a molestar a mucha gente, pero alguien tiene que decirlo.
⇒ ¿Y el panorama editorial, cómo lo ves? Has presidido la Asociación de Libreros de Tenerife y creo que no fue una experiencia muy positiva. Eres declaradamente independentista, ¿nos sigue afectando el insularismo?
El mundo editorial en Canarias está muy negro, pese a las nuevas técnicas de impresión no hemos avanzado nada en cuanto a estructuras, porque no depende solamente del editor, dependen también de los distribuidores, de los libreros y muchas veces de los propios autores, que no se implican para nada en la promoción de sus libros. Esto no es exclusivo de Canarias, pasa en España y en muchos países, nuevas tecnologías, nuevas competencias y sobrevivir es un verdadero milagro. En las instituciones la cultura es el último mono. Supongo que en otros sectores comerciales pasará lo mismo. Fui presidente de la asociación de libreros y pionero en participar en las ferias del libro, principalmente en las dos capitales canarias. Intenté en todo momento luchar por el colectivo, por conseguir derechos y colaboraciones por parte de las instituciones, me rompí la cara por el sector y es en el propio sector donde recibo las peores críticas. Digamos que muchas veces me sentí traicionado. No obstante, las cosas cada vez funcionan peor, ahora se hacen las ferias en función de los que dirigen y sus intereses. Muchos afiliados han abandonado las asociaciones. Ha habido insultos en las reuniones. Ha habido agresiones y broncas en plenas ferias. Se han hecho ferias del libro sin contratar póliza de seguros. Algo muy grave. Ahora los libreros solo se reúnen en torno a las ferias, parece que el resto del año no hubiera problemas. Se ignora a editoriales, a autores importantes, se corta el sonido si la tertulia que se mantiene no es del agrado de la organización. Da para una buena novela negra. Efectivamente soy independentista, porque creo que en una colonia es lo menos que se puede ser por pura dignidad. Por supuesto que esto me ha traído serios problemas en mis trabajos y en mi labor editorial. Si hay un grupo político que ha sido perseguido a lo largo de la historia de Canarias son los que nos hemos dedicado abiertamente independentistas.
«Yo nunca le he pedido un euro a ningún autor para sacarle un libro»
⇒ Muchos autores se quejan de que hoy las editoriales no hacen una labor de acompañamiento, que se ven muy solos a la hora de presentar sus libros, de hacer difusión, que falla la distribución no sólo fuera de las Islas, sino a nivel interinsular, ¿estás de acuerdo?
Como autor, he editado con editoriales de fuera de las Islas y siempre he tenido claro que la editorial que invierte su dinero quiere recuperarlo y, si es posible, ganar algo. No he visto diferencia entre las editoriales de fuera y las canarias. Yo nunca le he pedido un euro a ningún autor para sacarle un libro, por lo tanto ¿quién tiene más interés en que el libro se mueva y recuperar lo invertido? Es cierto que vivimos en un territorio fragmentado y esto dificulta la distribución y a veces el distribuidor tiene que esperar a llenar una caja para que le sea rentable mandarla a Lanzarote, por ejemplo. Aguere-Idea siempre hemos hecho las presentaciones que nos han demandado los autores, sea en las Islas o fuera de ellas. Hay autores que no se implican en esta labor y ponen pegas para desplazarse o para acudir a medios para difundir el libro. O sea, que de todo hay. También existen muchas librerías que tienen un concepto equivocado de la organización y han creado su sección de libro canario, donde meten todo, narrativa, poesía, ensayo, mojos, cocina… Yo pienso que la narrativa tiene que estar con la narrativa, la poesía con la poesía, independiente de donde haya sido editado. Otro problema es la clara discriminación de las grandes superficies al libro canario, hay algunas que llevan años en Canarias y no tienen en sus escaparates ni una guía de Las Palmas. Funciona mejor el sector agrícola, que si ha logrado que los productos canarios estén representados en todas ellas.
⇒ ¿Qué piensas de las ferias del Libro que se celebran en las Islas? ¿Ves necesario una revisión del actual sistema?
Es un sistema muy primitivo y se hace en función de los que mandan. Si hay presentaciones, los mejores días son para las librerías o editoriales cercanas a la directiva. En mi época todo esto se hacía por sorteo, igual que las casetas, y donde te tocaba, te tocaba. Ahora resulta curioso que a los de siempre les toca cerca de la carpa de actividades. Los autores de fuera también se hacen en función de las amistades o intereses de los que cortan el queso. Es normal que vengan autores de fuera, porque enriquecen la feria, pero lo que no es normal es que autores canarios con cierto renombre y con títulos nuevos en el mercado no sean invitados. Hemos ido a peor y utilizando esquemas caducos, pero como nadie se queja, pues qué bien. Nosotros hace años que renunciamos a las ferias, desde que dos directivos se liaron en un espectáculo lamentable y no se tomaron medidas. Como lo dicho anteriormente, una feria donde se produjeron varios robos y no había póliza de seguro. Lo que sí hacemos es apoyar a nuestros autores en sus firmas en librerías o en las presentaciones. Bueno, desde hace años solo nos permiten dos presentaciones por feria, y un año en Santa Cruz nos dejaron sin ninguna. Culpa mía, seguro.
«Otro problema es la clara discriminación de las grandes superficies al libro canario»
⇒ ¿Has tenido dificultades por tu condición política al abrazar el independentismo, es decir ha sido un obstáculo a la hora de verte reconocido, apoyado o recompensado en tu trabajo?
Más de lo que en principio pudiera parecer, pero ya te digo, no es una exclusividad mía, esto pasa con cualquier independentista que tenga actividades públicas, como el desaparecido Miguel Ángel Díaz Palarea o Víctor Ramírez. Muchas editoriales han recibido subvenciones para sacar sus proyectos adelante; yo, que llevo editando desde 1976, no he recibido ni un céntimo. Es igual de peseta que de euro. Cuando se estrenó el musical en Madrid nos habían confirmado el pago de los billetes, pues aparte del musical, presentábamos en Madrid y Barcelona El sueño de Goslar, de Javier Hernández. Nosotros tuvimos que correr con los gastos, hasta el funcionario que nos había garantizado el dinero no sabía cómo disculparse. Cuando el Gobierno de Canarias inició el ciclo literario Entre Palabras, donde participaron los autores de G21, no tuvieron la delicadeza de invitarme. Cuando pedí explicaciones, echaron la culpa a la secretaria. Lamentable o retratados.
⇒ Además de editar autores, rescatas textos del patrimonio bibliográfico del Archipiélago, muchos de ellos descatalogados, ¿cuál es ese texto que te queda pendiente, ese proyecto inconcluso con el que sueñas como editor?
«Me gustaría editar mucho ensayo, análisis, crítica literaria, más que nada para orientar al lector, hay muchas publicaciones, pero hace falta con urgencia separar la paja del trigo»
Hay muchos proyectos que me gustaría editar y que, por un motivo o por otro, no han podido salir adelante, como un cómic sobre el Carnaval, de Rubén Armiche, o las obras completas de teatro de Cirilo Leal, porque creo que de teatro falta mucho por editar y Cirilo es un maestro. Me gustaría editar mucho ensayo, análisis, crítica literaria, más que nada para orientar al lector, hay muchas publicaciones, pero hace falta con urgencia separar la paja del trigo. También digo que muchas veces el editor puede hacer encargos de obras a personas determinadas, que crees son las adecuadas para determinados trabajos, pero afortunadamente en la mayoría de las ocasiones son los autores los que te sorprenden con sus creaciones.
⇒ ¿Qué proyectos inmediatos barajas en estos momentos?
Como autor me gustaría escribir algo sobre el independentismo en Canarias, sobre todo acerca de hechos que ocurrieron durante la Transición y algunas muertes extrañas de personas que no han sido suficientemente aclaradas, como Aristides Hernández, Paco Nobregas, Fernández Quesada, Miguelón, Servando… También lo que acontece en el MPAIAC desde el año 65, en que sale el Libro Blanco, hasta el 78 con La Voz de Canarias Libre. Hay muchas cosas oscuras en torno al independentismo en Canarias. Como editor, hay muchas cosas pendientes, que si todo transcurre con normalidad saldrán, pero que por respeto a los autores prefiero guardar silencio.
⇒ Sé que no tiene que ver con el mundo de la literatura, pero eres muy futbolero, ¿Ves alguna relación entre estos dos mundos?
Me suele decir mi buen amigo Camilo Temes, el primer agente FIFA que hubo en España, que yo me equivoqué de profesión y que tenía que haber elegido el mundo del fútbol, sobre todo por la rentabilidad económica. Existe mucho paralelismo entre el mundo del fútbol y la literatura, darle patadas a una pelota en una huerta lo sabe hacer cualquiera, pero jugar en la Premier está al alcance de muy pocos. Juntar letras de una forma más o menos acertada lo sabe hacer cualquiera, pero escribir a alto nivel está al alcance de unos pocos privilegiados. Por eso mi insistencia en que haya críticos y analistas que digan lo que es bueno y lo que es malo. A un jugador, si lo hace mal, se le critica con dureza y termina en el banquillo o en la huerta pateando, pero los libros en los escaparates de las librerías parecen todos iguales y hace falta quien diga lo que interesa y lo que no. El político o el artista que le escriben sus memorias… Eso no es literatura. Eso es intrusismo y es hora de echar del mundo de la literatura todos aquellos textos que carecen de valor literario. Es cierto que en el mundo del fútbol hay mucha corrupción, pero el mundo literario tampoco es limpio. Premios que se dan a los amigos, críticos que escriben bajo los dictados de las grandes editoriales, plagios, negros… En fin, esto es lo que hay.