Una vez culminada su primera fase, el II Encuentro de Literatura Las Palmas de Gran Canaria, que dio comienzo el pasado lunes, 11 de septiembre, se apresta a celebrar una semana marcada por la primera visita del poeta Rafael Cadenas a la isla, candidato en los últimos años al Premio Cervantes.
Cadenas, que llegará a Gran Canaria este mismo martes acompañado de su esposa, protagonizará un intenso programa de actos que incluye encuentro con los medios, conferencia, recital y encuentros con autores de las Islas, entre otros.
Así, el miércoles 20, a las 11.30 horas, tendrá lugar en el Palacete Rodríguez Quegles una rueda de prensa en la que los responsables de la Nueva Asociación Canaria para la Edición (Nace), organizadora del encuentro, presentarán al escritor y detallarán los pormenores de su visita a la isla.
El jueves 21, a las 19.00 horas, también en el Rodríguez Quegles, Cadenas pronunciará, junto al periodista Sebastián de la Nuez A., la conferencia titulada La literatura grancanaria en la venezolana y en Hispanoamérica, en un acto que contará con la participación de Manuel Díaz Martínez, Antonio Arroyo Silva y Aquiles García Brito.
Por último, el viernes 22 a las 19.00 horas, Cadenas ofrecerá un recital de su obra poética en el mismo escenario, acompañado de Díaz Martínez, Arroyo Silva y García Brito, que leerán también algunas de sus creaciones.
Al margen de estos actos, Cadenas girará visitas a lugares emblemáticos de la capital grancanaria, como la playa de Las Canteras, el Castillo de La Luz, la Casa de Colón, el museo Néstor, el Pueblo Canario o el casco histórico de Vegueta.
Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930) «publicó su primer poemario en 1946 en una imprenta local de Barquisimeto. En 1946 publicó su primer poemario en una imprenta local de Barquisimeto, con prólogo de Salvador Garmendia. Desde temprana edad combinó la pasión por la literatura con la militancia política en el Partido Comunista de Venezuela. Por esta razón sufrió cárcel y exilio durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Se refugió en la isla de Trinidad hasta 1957. En Caracas escribe y publica Una isla (1958) y Los cuadernos del destierro (1960). Durante esos años forma parte del grupo de debate político y literario Tabla Redonda, junto con Manuel Caballero, Jesús Sanoja Hernández y Jacobo Borges, entre otros. Durante décadas fue profesor en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela. Su poema más famoso, Derrota, ha trascendido como la marca poética de la generación de los años sesenta. Su obra más celebrada es el poemario Amante, en el que expresa su fina sensibilidad» (Wikipedia).