La Asociación de Escritores y Escritoras Palabra y Verso surge «de la voluntad y del empuje» de sus cuatro miembros fundadores —Roberto Iglesias, Eva Cubas, Sasa Sosa y su presidenta, Josefa Molina—, «cuatro amigos a los que nos une una pasión común: la escritura», en palabras de Molina. Se trata de una asociación registrada como tal en el Registro de Asociaciones y cuenta, por tanto, con una junta directiva y unos estatutos propios. Ahora bien, nos señala su máxima responsable, «su funcionamiento interno está basado en el consenso, en el compromiso y en la colaboración. Nos reunimos de forma frecuente con el fin de organizar y planificar las actividades del colectivo. Además, contamos con un grupo de mensajería telefónica que nos permite organizarnos de forma más ágil sobre las actividades que nos vayan surgiendo».
En la actualidad está formada por un grupo amplio y diverso de muy diversas edades vitales y creativas, lugares de procedencia y recorrido literario. Por el orden alfabético de sus apellidos, estas son las 16 personas que la integran: Martín Abreu, Marlenis Castellanos, Eva Cubas, Manuel Díaz Martínez, Manuel Díaz García, Inma Flores, Isa Guerra, Rosario Ibrahim, Roberto Iglesias, Francisco Lezcano Lezcano, Rubén Mettini, Ángela Molina, Josefa Molina, Juan Francisco Santana, Sasa Sosa y Megt Eugenia Tavío.
«Palabra y Verso ha dejado de ser proyecto para convertirse en realidad»
Su origen se remonta a una tarde de agosto de 2015, cuando «esta pasión, el deseo de compartir con otros escritores y de crear sinergias con otras personas que también escriben se plasmó en la puesta en marcha de un proyecto que, poco a poco, ha ido tomando consistencia, hasta dejar de ser proyecto para convertirse en realidad”.
La asociación se presentó de forma pública tres meses más tarde, el 28 de noviembre de ese mismo año. El acto contó con un recital de poesía, una mesa-coloquio sobre el oficio de escritor con varios ponentes y un concierto musical, en el municipio norteño de Gáldar, en Gran Canaria. «Recuerdo muy bien los nervios y las dudas de ese primer acto en cuanto a la acogida de público, pero tengo que decir que, finalmente, resultó cálida y alentadora», indica la presidenta.
Desde el minuto uno
Molina explica que «desde el minuto uno, los fines estaban muy bien definidos: crear un colectivo de escritores y escritoras que nos sirviera de plataforma desde la cual, por un lado, promocionar y dar a conocer nuestros escritos y, por otro, promocionar la escritura y la literatura de la zona norte de Gran Canaria y, por extensión, de la literatura hecha en nuestra tierra”. En un principio la asociación tenía prevista una zona de acción definida, el norte de la isla, «pero poco a poco hemos ampliado nuestro, digamos, ámbito de acción, y en la actualidad, los miembros de Palabra y Verso residen tanto en el norte como en el sur de la isla».
En estos casi dos años de andadura, la organización ha ido sumando otros objetivos «si cabe aún más esenciales, ya que han permitido cohesionarnos como grupo, y son pasarlo bien y disfrutar de todas y cada una de las sesiones de lectura. Y, sin esto, no tiene sentido. Estoy plenamente convencida de que los que formamos parte de este colectivo lo hacemos porque nos respetamos, admiramos y apreciamos como creadores, porque estamos en una misma sintonía y porque podemos formar parte de un grupo sin dejar de lado nuestras propias singularidades. Y puedo asegurar que resulta muy gratificante y, sobre todo, muy hermoso, formar parte de un colectivo donde la amistad, el compromiso y la afinidad son los elementos dominantes». «Existe una gran potencialidad creativa en Canarias», afirma Molina.
«Las redes sociales son una herramienta esencial, muy valiosa y útil para darse a conocer»
Palabra y Verso cuenta con un blog y una página en Facebook. No recibe ningún tipo de subvención, la agrupación se sustenta con las cuotas que aportan cada uno de sus socios. Carece de sede física, usan las redes como herramienta «esencial, muy valiosa y útil» para darse a conocer. Para sus reuniones periódicas cuentan con un local cedido por el Ayuntamiento de Gáldar.
Para Molina la asociación es una ventanita para asomarse a la literatura, para hacer un guiño más a la cultura en general. «En mi opinión, existe una gran potencialidad creativa en Canarias, grandes escritores y escritoras, poetas y poetisas, numerosos artistas de gran calidad, que con frecuencia desconocemos. Por eso, estoy plenamente convencida que grupos como el de Palabra y Verso no sólo ayudan a dar a conocer a sus integrantes, sino que permiten conocer a otros autores. Para mí, eso es crear cultura. En este sentido, quiero destacar el programa de radio que producimos, De la palabra al verso, que se difunde en directo a través de las ondas de Radio Gáldar y en redifusión a través de las radios municipales de Agaete, Arucas, Moya y Teror, un espacio a través del cual también ayudamos a promocionar a autores de diferente índole y origen».
Convencida de que las redes son un caldo de cultivo para expandir la literatura, la periodista nos comenta que Facebook ha servido como escaparate fundamental para la difusión, «no sólo de nuestros textos como colectivo, sino también de las creaciones que volcamos a nivel personal. Además, nos ha permitido llegar a otros muchos autores que se han asomado a nuestro colectivo desde Canarias y desde muchas partes del mundo y a cuya obra también nosotros nos hemos asomado a través de las redes”.
Actos destacados, proyectos futuros
En el tiempo que lleva esta asociación nacida en el norte de Gran Canaria, sus miembros han participado en varios actos literarios. Entre ellos, destaca la participación en la nueva edición de Escritos a Padrón que organiza la Casa-Museo Antonio Padrón, en Gáldar, y la participación con una lectura colectiva sobre los poetas modernistas en la Casa-Museo Tomás Morales, en Moya, dentro del programa organizado por el Cabildo de Gran Canaria en conmemoración del 40 Aniversario de la casa-museo del poeta grancanario.
En cuanto al futuro, están interesados en acercar la lectura a la ciudadanía. «Creo que debemos mirar hacia afuera y leer para los que no están acostumbrados a escuchar. Eso es también hacer cultura. Por eso, estamos promocionando mucho las lecturas a pie de calle a través de la actividad que hemos denominado Leyendo en la calle. Este proyecto consiste en hacer sesiones de lectura de poemas y relatos teniendo como escenario la calle, la acera o la plaza del pueblo. Es decir, leemos mientras el público se toma una cerveza y charla. Reconozco que es una labor difícil ya que te tienes que ganar la atención, tienes que competir con los diálogos y las risas de la gente, pero a veces logramos la escucha atenta de personas que, durante un rato, dejan sus charlas y atienden a la lectura. Y te aseguro que eso es de lo más gratificante. Desde luego, leer a pie de calle es una actividad muy enriquecedora”, señala Molina.
Ahora mismo están inmersos en un proyecto «muy ilusionante, la elaboración de nuestro primer libro colectivo, que tenemos previsto presentar antes de verano. Pero eso queda para otra entrevista, ¿te parece?», nos indica la presidenta.
Opiniones y participación
Para Roberto Iglesias, Palabra y Verso representa «reunirse con personas afines, colaborar mediante actividades diversas y siempre en torno a la literatura, adquirir un espacio estimulante para seguir leyendo e iniciarse a escribir. What else?, que diría el otro”.
Rubén Mettini asegura que se siente «muy gratificado por participar por tres motivos esenciales». Aclara el autor: «El primero es que, integrándome a la asociación, he hallado una difusión de mi obra inesperada. La participación en lecturas callejeras, actos culturales, exposiciones de pinturas, presentaciones y encuentros de diversa índole me han permitido hacer llegar mis composiciones a un público muy vasto. En segundo lugar, porque me obliga a escribir poemas, relatos y microrrelatos para los diferentes eventos en que participamos como grupo. De este modo, indirectamente voy engrosando mi obra literaria, al margen de mi escritura novelística. Finalmente, la participación en el grupo ha generado amistades profundas, conocimientos de otras formas de afrontar la escritura y, al mismo tiempo, ha despertado mi interés por nuevas lecturas. Deseo que tenga un largo recorrido vital, pues enriquece mi propio camino literario”.
«Un modo agradable de vivir la literatura»
Para la escritora Inma Flores, pertenecer a Palabra y Verso «es sentir la literatura a pie de calle, echar raíces en tierra fértil y sentir cómo el viento de la cultura y la amistad mece el deseo de leer y escribir, escuchar y recitar, compartir e intercambiar. Un modo agradable de vivir la literatura”.
Megt Eugenia Tavío piensa que es mucho más que un grupo de escritores, «es la esencia, el alma, el amor y la magia de la palabra, donde cada uno de sus componentes es capaz de plasmar y transmitir sentimientos en plena libertad. Es aire fresco donde te relajas, donde no existen las obligaciones y sí la complicidad, el apoyo, la entrega para un mismo propósito. Palabra y Verso es el empuje de nuevos retos para mejores logros. Una especie de Big Bang donde las leyes físicas atraen palabras y en su densidad se expanden en su particular universo atrapando a quienes lo rozan”.
Rosario Ibrahim, otra de las mujeres integrantes del colectivo, asegura que «no hay nada más fascinante que descubrir todos los días lo que el hombre es capaz de crear con su imaginación, inteligencia. En el sentido literario, descubrir Palabra y Verso ha sido una oportunidad más de conocer gente, y del norte de Gran Canaria, con enormes cualidades literarias. Privilegiada, enriquecida, compartimos esta dura, pero maravillosa hazaña en la aprendemos y disfrutamos unos de otros».
Finalmente, Marlenis Castellanos alude a que su participación le permitió «retomar la escritura con alguna disciplina». Según confiesa, lo mejor que le ha pasado es que ha conocido «excelentes escritores con una calidad humana insuperable. Las letras han sido el pretexto para celebrar la vida».
Si algo caracteriza a Palabra y Verso, en palabras de su presidenta, es su carácter abierto y su voluntad a sumar creatividades, con lo cual es un grupo abierto a la incorporación de nuevos miembros. «Eso sí, —advierte— siempre que adquieran dos compromisos: primero, el de participar activamente en la organización de los diferentes eventos y actividades que se lleven a cabo; y segundo, en la aportación de textos para el blog, tanto relatos y poemas, como para las diferentes secciones del blog, desde recomendar un libro hasta hacer una reseña sobre gramática, léxico, y otras cosas que puedan ir surgiendo. Lo importante es el compromiso con el grupo y la participación. Esas son las claves», matiza.