Los recuerdos de Fortunata reverberaron este lunes en la Casa Museo Pérez Galdós, el hogar donde nació su creador, Benito Pérez Galdós, a través de las palabras y la cadencia de la actriz Ana Belén, quien dijo en la sesión de apertura del XI Congreso Internacional Galdosiano —en la que intervino como invitada durante la ponencia de la cineasta Arantxa Aguirre—, que uno de los grandes méritos de este autor universal es que «en su obra no hay personajes secundarios, se pone en la piel de cada uno y todos son principales».
«A los personajes hay que quererlos, no es solo crearlos, no justificarlos, pero sí comprenderlos», agregó la también popular cantante en la apertura del encuentro, que reúne desde este lunes a noventa expertos de once países en torno a la vida, obra y pensamiento del escritor.
Fueron precisamente su humanidad y la empatía con sus personajes, y por tanto con sus congéneres, las cualidades resaltadas por Antonio Morales, presidente del Cabildo grancanario, en la inauguración oficial del congreso, en un acto en el que estuvo acompañado por Rafael Robaina, rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y Yolanda Arencibia, secretaria del congreso y directora de la Cátedra Pérez Galdós.
«Espero que este congreso reflexione sobre el destino de los intelectuales que no son dóciles al régimen o a los poderes del momento»
«Estamos compartiendo lugares, sensaciones y ambientes que nuestro gran autor disfrutó y hasta creó. Espero que este congreso reflexione sobre el destino de los intelectuales que no son dóciles al régimen o a los poderes del momento», señaló Morales, que también recordó que a Galdós le fue negado el Premio Nobel.
«Afortunadamente», prosiguió, «don Benito no se amilanó y mantuvo el compromiso social y político liberal y republicano hasta los últimos días de su vida. La irresistible fuerza y la actualidad de la escritura y el pensamiento galdosiano traspasa las barreras del espacio y el tiempo».
Yolanda Arencibia, por su parte, puso el énfasis en la relación de su obra con el cine: «Cine y literatura son las dos grandes maneras de narrar». «La gente ha podido leer a Zhivago, pero sintió su tristeza con la música o el frío en la escarcha de su bigote», y para ello un referente como Buñuel aprendió a relatar de la sabiduría galdosiana y hasta hizo célebre su frase «soy ateo, gracias a Dios», apuntó la filóloga, según señala la nota oficial.
Galdós trataba a las mujeres «como individuos poliédricos, llenos de matices, aristas y riqueza»
Así dio paso Arencibia al diálogo entre Aguirre y Ana Belén, una de las mayores conocedoras de Fortunata después de haberse puesto en su piel, una experiencia por la que la actriz hizo un recorrido y hasta se emocionó al recordar la despedida de Fortunata y el personaje de Evaristo Feijoo, interpretado por el desaparecido Fernando Fernán Gómez.
«Fortunata», aseguró Ana Belén, «era todo corazón, no era una mujer fuerte, cayó una y otra vez en las redes de Juan Santa Cruz sin pararse a pensar porque aquella pasión le daba la vida».
La actriz resaltó la evolución del personaje, «que no tenía educación ni formación», incidió, «pero tenía buen fondo y ganas de progresar» y elogió que Galdós tratara a las mujeres «como individuos poliédricos, llenos de matices, aristas y riqueza». «Cómo es posible que se escriban tantas tonterías cuando tenemos tantos dramas y comedias de las que tirar. Mientras no interioricemos que la cultura es tan necesaria como comer, mal vamos», sentenció.
Galdós y la verdad humana, política y sociedad, la vitalidad de la escritura galdosiana, el escritor como educador nacional y el nacimiento de una voz pública son algunos de los aspectos en los que ahondarán los expertos llegados de Estados Unidos, México, Reino Unido o Marfil, entre otros países, hasta el próximo viernes en distintos escenarios de la isla de Gran Canaria, «a donde a veces cuesta trasladarse, pero de donde después nadie quiere irse», tal como señaló en su intervención Rafael Robaina.
Reportaje fotográfico: Quique Curbelo