«El retorno de Atlantis es el fruto de transmutar una inquietud en un sueño realizado», asegura Yanira Medina, una joven grancanaria que ha decidido adentrarse en el mundo de la literatura de género fantástico. «Es una historia que a pesar de ser ficción tiene mucho de mí, de vivencias de inquietudes que me embargaban; de pensamientos y de conocimientos que adquirí en el camino», señala. Reconoce haber sido una lectora ávida desde muy pequeña y rebelado contra los cánones de la educación recibida en un colegio de monjas: «No me convencían los patrones establecidos». Leía parasicología, metafísica y culturas antiguas. Es seguidora de la filosofía budista, algo que, afirma, no supone para ella «ningún conflicto espiritual», sino que la ayuda «a visualizar las cosas desde un espectro visual más amplio».
Tres claves de tu último trabajo
Es una obra escrita en lenguaje y estructura sencilla apta para todos los públicos a partir de los 11 años. Entretenida, amena y amigable. Con contenido espiritual, que remueve o despierta aspectos de la conciencia y tintes de fantasía. La motivación que me empujó a escribirla es doble. Por un lado una motivación personal en la que quería rendir homenaje a lugares, personas y momentos que me marcaron y que me esculpieron como persona; y por otro lado una motivación social en la que quería como meta principal crear una historia que esté dirigida en primer lugar a adolescentes, pero que guarda mucho contenido psíquico de trasfondo con el que un adulto se sentirá cómodo y que como meta final es alentar a los lectores a no matar a ese adolescente interior, ese que se atreve a soñar, que no tiene miedo de equivocarse, que contiene una pizca de locura… en el traspaso a su edad adulta. Como ávida lectora, en mi adolescencia me encontraba continuamente con obras que se centraban en exclusividad en aleccionar métodos de conducta, esto sí, esto no; en preparativos subliminales hacia el paso a la edad adulta sin dejar de recordarnos que nuestro lugar en el mundo no estaba decidido y la presión a la que nos sometían para decidirlo. Siempre fui una chica inquieta, intelectualmente hablando. Con todo esto, quise crear una historia que pueda hacer sentir al lector que magia y realidad pueden coexistir y que el modus operandi de la protagonista de esta historia recupere un lugar perdido en la vida adulta que nunca debió de desaparecer: «No ignores tus sueños, sigue las señales… O nunca sabrás a dónde podrán llevarte si no te atreves a perseguirlas». O como dice una cita de uno de mis libros favoritos, El caballero de la armadura oxidada: «¿Cómo vas a conocer lo desconocido si te aferras a lo conocido?».
¿Qué autor o autora te inspira?
Enrique Barrios, J. K. Rowling, Patrick Rothfuss, J. R. R. Tolkien y Robert Fisher.
Un poema, una novela, un cuento
— Un poema: Poema 20 («Puedo escribir los versos más tristes está noche»), de Pablo Neruda.
— Una novela: Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena.
— Un cuento: Ami, el niño de las estrellas, de Enrique Barrios.
Una obra de teatro, un guion cinematográfico
— Una obra de teatro: El sí de las niñas, de Leandro Fernández de Moratín.
— Un guion: Matrix. Me fascinó el trasfondo del guion que remueve la consciencia y te hace plantear si no vives en algo así… donde no sabes qué es real y qué no.
Proyectos
Ahora mismo estoy inmersa en la promoción de El retorno de Atlantis, ya que ha visto la luz hace poquito y es de autoedición, por lo que es una tarea de un camino de autoaprendizaje por caminos desconocidos y voy poco a poco. Por otro lado, ya estoy trabajando en una segunda obra que guarda relación y continuidad con esta.
¿Qué personaje de DRAGARIA serías?
Sin duda, mi personaje sería alguna hechicera, bruja o hada volcada en impartir justicia y ayudar a los demás a cambiar el mundo a transformarlo en un lugar mejor.
Yanira Medina (Telde, 1985) cursó el Bachillerato lingüístico en el IES Arencibia Gil de Telde. y un ciclo formativo de grado superior de Desarrollo de Proyectos Urbanísticos y Operaciones Topográficas. Ha trabajado como delineante proyectista en constructoras y estudios de ingeniería, realizando además colaboraciones de proyectos con arquitectos y como proyectista en empresas públicas. Actualmente trabaja en la empresa pública del Gobierno de Canarias Grafcan, actividad que combina con la escritura y aficiones como la fotografía, la artesanía y las manualidades.
