Confiesa haber tenido una vida muy intensa: «Siento profundamente que de eso se trata. Me separé hace cuatro años con una niña pequeña y sin trabajo, me da mucho miedo el conformismo. Asumo riesgos con todas las posibles consecuencias porque creo que estar vivos no merece menos». Siendo la mayor de tres hermanos reconoce que su trayectoria no ha sido fácil: «Pero tampoco un drama, mi madre y mis abuelas han sido mujeres luchadoras y fuertes, cada una a su manera, quizá a ellas les debo esta pasión que me corre por las venas y que me lleva irremediablemente a seguir mi latido». Acaba de editar su segundo libro, Si yo te contara.
Tres claves de tu último trabajo
De Si yo te contara habría que decir que está escrito en clave de metáfora, otra cosa a destacar serían los giros, me gusta creer que no son poemas predecibles, de hecho el primer poema del libro es una declaración de intenciones de deshacerme de la poesía lisa, y la tercera clave podría ser que escribo con la libertad de quien no tiene ningún tipo de pretensiones.
¿Qué autor o autora te inspira?
Soy una enamorada de Dostoyevski, todos tenemos influencias, leo muchísimo y de muy variados géneros, pero a la hora de escribir intento no tener presente a nadie, cuando un autor me cala de verdad procuro no escribir hasta que se me pasa un poco el hechizo. Entiendo que el arte, en general, es útil si expresa una manera lo más personal posible de entender la vida.
Un poema, una novela, un cuento
— Un poema: es muy difícil porque hay muchos, pero diría que cualquiera de Roberto Juarroz. Para mí descubrirlo fue borrar el límite de lo que creía posible en este género, entender que siempre se puede ir más y más allá, es más, diría que se debe.
— Una novela: ¿Sólo una? La brújula loca, de Torcuato Luca de Tena. Me alucinó el enorme registro de esa novela, cómo fue capaz de tocar un tema cruel como es la Guerra Civil Española y acariciarlo de una manera dulce y mágica.
— Un cuento: Hace poco estuve investigando la obra de Galdós, en sus comienzos escribió varios cuentos, hay uno sobre el 2 de mayo que me impactó mucho, podría haber dicho también cualquiera de Kafka.
Una obra de teatro, un guión cinematográfico
— Una obra de teatro: para ser honesta, el teatro es un género que tengo pendiente de explorar en papel, y de momento soy incapaz de conectar y meterme. El teatro representado es otro asunto, me eriza la capacidad del ser humano de vaciarse de sí mismo y vivirse en otro pellejo. Por lo pronto tengo muy poco rodaje y por eso no me atrevo a opinar.
— Un guión: Alicia en el país de las maravillas, de Tim Burton, Los mundos subrealistas de Burton me alucinan, es una locura con sentido, un parto de acrílicos donde el desorden crea algo perfecto y cada pincelada tiene un motivo exacto.
Proyectos
En esta voy a ser muy breve, sencillamente no lo sé.
¿Qué personaje de DRAGARIA serías?
Mientras leo a un autor me vuelvo absolutamente permeable, así que tendría que responder que con todos o con ninguno.
Salma Abdola Gutiérrez (Las Palmas de Gran Canaria, 1980) tiene ascendencias libanesas, cubanas y guineanas. Hace tres años publicó su primer libro de poemas, 43 alas de mariposa, y, hace apenas dos meses publicó su nuevo poemario, Si yo te contara, una recopilación del trabajo que durante años viene compartiendo en las redes sociales. Ha colaborado en diversas revistas literarias, antologías y proyectos literarios.