Para este profesor de secundaria y doctor en Literatura, joven poeta galardonado, que sin ser canario reside en Tenerife desde hace años y se involucra en nuestra sociedad alentando a los adolescentes a leer, «la literatura es una forma de vida». Nos asegura que lee, «para vivir, sencillamente». En los libros es donde encuentra «la calma, el sosiego, el respeto y la motivación». Preocupado por los problemas de nuestro tiempo, en sus obras recoge soledades, amor, abandono, inmigración, la influencia de las nuevas tecnologías, la necesidad de una cultura que nos dignifique a todos, realidades que solo los poetas comprometidos se atreven a resaltar.
Tres claves de tu último trabajo
En breve saldrá mi nuevo libro de poemas, Palabra iluminada. Si tuviese que señalar tres claves, diría que son quietud, indagación y luz. Hace años que solo me interesa la lectura tranquila, sosegada, y la escritura paciente. Quizás sea la lectura lo que define mi trabajo. Antes que profesor o escritor, soy un lector. El último trabajo que he publicado es una edición crítica de Templo Militante, de Cairasco de Figueroa (Academia de Hispanismos, 2017).
¿Qué autor o autora te inspira?
Más que de inspiración, prefiero hablar de escritores que me han ayudado a leerme y a escribirme, esos que susurran cada vez que pienso un texto: Gabriel García Márquez, Carmen Martín Gaite, Anna Ajmátova, Bryce Echenique, Ana María Matute, Jorge Riechmann… No podría señalar sólo unos pocos porque leer es mi vida y la vida está llena de literatura. Vamos a dejar esos nombres, pero faltan decenas.
Un poema, una novela, un cuento
— Un poema: aquí me ocurre algo parecido a lo que he contado unas líneas atrás. Sí te diré que acabo de finalizar la lectura del poemario La célula de oro, de Sharon Olds, y estoy impresionado. De lo mejor que he leído en este año.
— Una novela: estoy releyendo Cien años de soledad en una edición conmemorativa exquisitamente ilustrada. Suelo volver a su lectura cada dos años. Es para mí un texto fundamental.
— Un cuento: La noche boca arriba, de Julio Cortázar.
Una obra de teatro, un guión cinematográfico
— Una obra de teatro: aquí aprovecharé, más allá de citar nombres propios y títulos de obras, para señalar lo difícil que me está resultando poder acceder al teatro de Cairasco de Figueroa. El profesor A. Cioranescu se encargó de editarlo hace muchos años, pero actualmente es imposible acceder a él con facilidad. ¿Qué pasa con nuestros clásicos?
— Un guión: Todo sobre mi madre, de Almodóvar, me impactó muchísimo. Es una de mis películas favoritas.
Proyectos
Ahora mismo espero la publicación de varios poemarios. En los últimos años la edición de poesía se ha visto muy duramente golpeada por la crisis y parece que es ahora cuando las aguas empiezan a volver a su cauce. Estoy a la espera de algunas respuestas. Vamos a ver. Preparo un libro sobre la poeta Begoña Abad y he empezado a escribir otro poemario. En fin, entretenido estoy.
¿Qué personaje de DRAGARIA serías?
Una luciérnaga.
José María García Linares (Melilla, 1977), reside en Tenerife y es profesor de Enseñanza Secundaria y doctor en Didáctica de la Lengua y la Literatura por la Universidad de Granada. Parte de su trabajo crítico está publicado en revistas como Álabe, Tonos, CLIJ o Elvira. Es autor de los poemarios Oposiciones a desencuentro (Dauro, 2007), Neverland (Zumaya, 2010), Novela negra (Devenir, 2013), Muros (Accésit del XXXI Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, Playa de Ákaba, 2014) y El Salón Barney. Antología de poesía española contemporánea publicada en la red (Playa de Ákaba, 2014). En 2017 vio la luz su edición crítica de Templo Militante, de Cairasco de Figueroa, en la editorial Academia de Hispanismos. Es, junto con los poetas Ernesto Suárez y Antonio Revert, uno de los organizadores del encuentro poético Voces del Extremo Tenerife. (En DRAGARIA).