Fátima Martín: «Cada libro es un paisaje nuevo»

Fátima Martín
Fátima Martín (Foto: Coco M. G.).

Entrevista exprés

Con varios premios literarios ya a sus espaldas, esta periodista tinerfeña acaba de obtener el XXIX Premio de Narrativa Torrente Ballester en lengua castellana con su novela El ángulo de la bruma, un relato que ha supuesto para Martín «una aventura de dos años y medio». El libro, que se publicará en breve, describe escenarios que se desarrollan en Canarias, principalmente en Tenerife, La Palma y El Hierro. La fotografía es otra de sus grandes pasiones.

Tres claves de tu último trabajo

Las claves de El ángulo de la bruma son múltiples: escribir mi primera novela, con todos los titubeos que eso supone; que ha sido una travesía hacia el siglo XVIII; y que eso ha permitido que hallara unas islas Canarias sorprendentes. No me había planteado escribir tramas históricas, pero me he encontrado cómoda a pesar del gran tiempo que devora la documentación que se necesita consultar. Ha sido fascinante construir la novela, un constante hallazgo, tejer para desbaratar, andar para retroceder, y además, ese viaje ha ocurrido en todos los sentidos: en el tiempo, en la geografía, en las sensaciones. Gracias a este proceso he conocido a personas muy interesantes relacionadas con lo que narro, he acudido a muchos lugares para observarlos, he valorado datos que desconocía, textos, costumbres, usos en desuso, en definitiva, ha sido apasionante. Ahora, el viaje continúa y, cuando sea publicada, espero que los lectores compartan esta aventura y la disfruten tanto como lo he hecho yo. Eso sería cumplir mi meta.

¿Qué autor o autora te inspira?

A medida que me adentro en la escritura, es evidente que se demuestra que se debe leer de forma constante. Leer se convierte en una gran escuela y, en ese sentido, cada libro es un paisaje nuevo que te permite conocer nuevos caminos, nuevas posibilidades, hasta la dirección que no quieres tomar.  Al principio, Julio Verne, Emilio Salgari, incluso alguna batalla de Galdós, llenaron muchos veranos. Hay autores que, al leerlos, han supuesto un antes y un después, porque han tambaleado todas tus creencias, esto hace que nada sea igual cuando pretendes escribir. Algo así me lo produjo Gabriel García Márquez cuando leí Crónica de una muerte anunciada. Allí se encontraba todo, ese era el faro. Pero no acababa ahí el mundo, más bien empezó. Muchos escritores que me han impresionado, Cortázar, Kafka, Lorca, Virginia Woolf y muchos más, y siguen haciéndolo.

Un poema, una novela, un cuento

— Un poema: la poesía me produce un gran respeto, creo que es el proceso literario más complejo y profundo. Sobre todo la sutileza, la sugerencia, la emotividad que logran grandes poetas con pocas palabras. Fondo y forma se unen de forma indispensable. Por interés, tuve un acercamiento al haiku, el extremo de la expresión poética japonesa. La brevedad, el juego de sílabas y la ausencia de adorno lleva al extremo la expresión de la belleza, del instante, su mínima expresión es lo que hace resplandecer su grandeza. Me asombra este ejercicio de desnudez de la palabra, pues me considero muy barroca y siempre quiero despojarme de lo que sobra. Para acercarse al haiku es indispensable el autor más destacado, Matsuo Bashō.

— Una novela: sin duda, en mi vida, la que mencioné anteriormente: Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez. La releo y siempre aprendo algo nuevo. Creo que se logra un equilibrio fantástico en todos sus elementos: la trama, el narrador-cronista, la aldea-universo de personajes, el lenguaje, todo ello aderezado con la intriga más eficaz, pues logra un interés constante aunque se conozca el final de la novela. Prodigiosa.

— Un cuento: aunque es una novela, mi contacto con ella durante mi infancia fue una adaptación al estilo de un cuento. Se trata de Ivanhoe. Creo que fue la culpable de que me aficionara a las narraciones de aventuras y leyendas. Después vinieron los mitos artúricos, las islas misteriosas, los viajes al fin del mundo, al centro de la tierra, o al espacio, o al futuro.

Una obra de teatro, un guión cinematográfico

— Una obra de teatro: La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca. Es un drama humano fascinante en un escenario claustrofóbico, donde las reglas del juego y la oscuridad han creado una gran historia. No tengo claro que me impresiona más, si leerla o presenciarla en el escenario.

— Un guión: complicado. Veo una época: Esplendor en la hierba, Solo ante el peligro, La gata sobre el tejado de zinc, El largo y cálido verano, El tercer hombre, Doce hombres sin piedad. El cine de Berlanga: El verdugo, Plácido... Después, El padrino.

Proyectos

La segunda novela está en camino, también se sumerge en la historia de las Islas. No se relaciona con la anterior, pero descubrí con aquella que Canarias es una fuente inagotable de tramas y ha logrado que guarde en la gaveta un par de historias contemporáneas que llevan años en la retaguardia. En cuanto a los relatos, surgen gracias a las reuniones que brotan con mis amigos. En breve aparecerá un nuevo libro de relatos, Relatos breves para parejas aburridas o relatos aburridos para parejas breves, en el que participo con el relato La espuma, junto a diecisiete autores y con el apoyo del escritor Víctor Álamo de la Rosa.

¿Qué personaje de DRAGARIA serías?

Creo que la corsaria que encuentra la isla de San Borondón tras el ángulo de la bruma.


'La Laguna Esbrújula'
Portada de ‘La Laguna Esbrújula’.

Fátima Martín Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife, 1968) es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y ha estudiado Bellas Artes en la Universidad de La Laguna. Ha publicado el relato Porcelana Nº 10 en el libro colectivo La Laguna Esbrújula (Neys Books, 2013 – Idea, 2017) y el microcuento El aroma de las estrellas en Señales mínimas (Idea, 2012) —tercer premio del II Concurso de Microcuentos Ámbito Cultural-El Corte Inglés)—. Asimismo, obtuvo el primer premio del VI Premio Orola de Vivencias 2012, y ha sido finalista en diversos certámenes literarios. Obtuvo el Premio de Narrativa Torrente Ballester en 2017.

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