Su amiga y poeta Isabel Expósito dice de Pilar Durán que es una poeta de «voz consolidada, dueña de un universo poético de raíces profundas donde es fácil percibir oficio y hondura». Asegura que su poesía aborda los grandes temas del pensamiento humano, «porque indaga en lo que importa una y otra vez: la libertad, los sueños, el tiempo, el dolor, el peso de los secretos…». Durán afirma que busca siempre el arte «en todas sus disciplinas, incluida la Literatura», pero principalmente adora la poesía. Acaba de publicar Lo primero y ciertas cosas (Cursiva/Acte, 2018).
Tres claves de tu último trabajo
En mi último trabajo, como en los anteriores, la clave son las palabras, en todo su espectro; culmen de la poética del alma, queriendo abrirse paso entre las rutinas para convertirse en libro.
¿Qué autor o autora te inspira?
Me inspira la vida; la mía, la de los otros, sobre todo cómo la enfrentamos. Abismos sociales y sexuales, injusticias. El devenir de este mar, nunca en calma que a veces acaricia y otras golpea… Siempre cambiante medio. Han pasado mis ojos por muchos libros. En todos he encontrado tristezas y alegrías, dudas y sobre todo interrogantes; esa eterna pregunta lanzada a una diana utópica: ¿quién soy? Y somos todo lo vivido y lo soñado, de eso doy fe. Entre mis recuerdos de lecturas aparecen extraordinarios escritores: El gran Federico García Lorca, tristemente desaparecido, con su trilogía; palabras de poetas cercanos desde la infancia: Pedro García Cabrera y sus Naranjas en el mar…; Félix Casanova de Ayala y su Destiladera; Gabriel Celaya, Ángel González y tantos grandes.
Un poema, una novela, un cuento
— Un poema: San Juan de la Cruz, trascendido poeta que en su cárcel del alma encuentra el amor: Noche oscura del alma.
— Una novela: García Márquez, desde su nebulosa Macondo, narra una realidad fantástica con sus «pestes de insomnios» o «contagiados sueños», que acaban con todo: Cien años de soledad o el pulso de un tiempo-mente, pintado con el color de la fantasía. Por próxima en lectura, Castillos de cartón, de Almudena Grandes, que a pesar de abusar del tres, del trío, nos traslada a esa movida de los 80 y comunica su esencia. Que, por cierto, a nosotros nos llegó en diferido, porque Madrid «era el mundo» y nosotros habitantes de unas islas pequeñitas flotando en el Atlántico, fuera del mapa.
— Un cuento: La última clase (relato de un niño alsaciano), de Alphonse Daudet, de la escuela naturalista francesa. Este es un cuento que forma parte de su libro de relatos Cuentos del lunes y que habla del sentimiento de patria, un tema vigente y candente en estos días.
Una obra de teatro, un guion cinematográfico
— Una obra de teatro: otra vez Federico García Lorca con Yerma; ella, la infecunda, ese viento vacío, aplastada por códigos, como losas…
— Un guion: fuera de lo acostumbrado, Casablanca, dirigida por Michael Curtiz, en el que todos podríamos estar…
Proyectos
Algunos hay en mente, otros en la mesa de trabajo; esta vez un libro de relatos y algo más en el que ando ocupada en estos días.
¿Qué personaje de DRAGARIA serías?
Sería agua, agua del mar que rodea a DRAGARIA; porque el mar para mí significa vida.
Pilar Durán Cordero (Santa Cruz de Tenerife, 1971) estudió Artes y Oficios y ejerció de relaciones públicas y monitora de manualidades, ahora jubilada. Es autora del poemario Mi tiempo escrito y ha participado en varias antologías: Savia nueva, Cinco siete cinco, Mujeres 88 o Palabras al atardecer. También ha publicado en Gánigo y otras revistas. Lo primero y ciertas cosas (Cursiva/Acte, 2018) es su último trabajo.