Su seudónimo viene del uso de su nombre en inglés, y Golondrina… «Del ave que ha marcado siempre mi vida desde la infancia y que representa la libertad que necesito para ser feliz. Nací y me crié en el campo y las golondrinas hacían sus nidos en las casas abandonadas de los alrededores. Me siguen acompañando, hoy en día, tanto en mi vida diaria, sea la época del año que sea y me han acompañado en mis viajes, las he visto en Italia, en Alemania, en Perú…», señala. Comprometida con la cultura —comenzó a leer y a escribir desde muy pequeña—, en los últimos años ha sido mecenas de algunos escritores, músicos y hasta de una película italiana. Se considera una mujer ecléctica «también en la literatura»: relatos, haikus, poesía romántica, erótica, temas solidarios.. Comprometida, también, con instituciones de ayuda a los más desfavorecidos, como Aldeas Infantiles y Cruz Roja. Parte de los beneficios de su último libro va destinada a la asociación Pequeño Valiente.
Tres claves de tu último trabajo
Sin duda alguna, la primera mi osadía al atreverme a escribir una folía. El expresar vivencias personales y el cumplir el sueño de tener algo mío; aunque mi falta de paciencia me pueda siempre y me decidiera por la autopublicación. Al tener el libro en mis manos, vuelvo a redescubrir cuán ecléctica soy: folia, relato y prosa poética.
¿Qué autor o autora te inspira?
Es muy difícil nombrar uno solo, así que diré a los que admiro. De los canarios, Yara Medina. Tengo la bibliografía completa de Alberto Vázquez-Figueroa. Un referente constante son las obras de Benito Pérez Galdós. Mararía, de Rafael Arozarena, es una novela inolvidable para mí. Me gusta la prosa de Luz Gabás. Y de los internacionales, Isabel Allende, Sarah Lark, Stephen King… Me enamoré de Nicholas Sparks, como escritor, por supuesto.
Un poema, una novela, un cuento
— Un poema: Canción del pirata, de José de Espronceda.
— Una novela: El pony colorado, de John Steinbeck, mi primer libro, el que marcó mi pasión por la literatura.
— Un cuento: El zarevich cabrito, de Aleksandr Nikoláyevich Afanásiev. Por citar alguno de los que leía en mi infancia, los rusos eran mis preferidos.
Una obra de teatro, un guión cinematográfico
— Una obra de teatro: ¿Pepín? Microteatro, del escritor canario Moisés Morán Vega.
— Un guión: La notte non fa più paura, de Stefano Muroni, Marco Cassini y Walter Cordopatri.
Proyectos
El que tengo ahora en mi presente es la promoción de Lava en el corazón. Tengo varios cuentos cortos que me gustaría publicar, otro poemario casi terminado, dos novelas a medias y participar en una antología junto a otras escritoras canarias.
¿Qué personaje de DRAGARIA serías?
Sin lugar a dudas, la diseñadora loca y de mente abierta que viaja por el mundo conociendo otras culturas, arte y belleza naturales para que sirvan de inspiración, tanto en las letras como en los diseños.
Marta Soledad Montelongo Duarte (Lanzarote, 1965) es licenciada en Ciencias Jurídicas, experta en prevención de riesgos laborales y diseñadora gráfica. Trabaja como funcionaria para el Gobierno de Canarias. Su andadura literaria comienza participando en 18 antologías literarias. Edita ahora con su primer libro de autopubicación, Lava en el corazón: Una folía, un relato y 100 poemas. Los títulos de sus relatos son Construyendo un mañana; Meses que pasan; Milady; Dulce amanecer, dulce despertar; Entre libros anda el juego; Diversión, sexo, juego: Diviertesex; Dama azul; Nunca pude regalarte flores; Mil y una noche de bondage; Negro, negro, negro; Tristeza en otoño, muerte en invierno; Música y letras; Cuando; Desnudo; Estaciones del amor y Completa mis desgarros.