El encuentro literario de carácter anual Escritos a Padrón, foro multidisciplinar en torno a la figura y obra del pintor indigenista Antonio Padrón, cumplirá el próximo año su XV edición, cerrando un ciclo iniciado en 2003 con la publicación de la quinta entrega en libro de los trabajos expuestos y alcanzando la cifra de 200 textos.
Antes, este mismo viernes, 14 de julio de 2017, tendrá lugar la XIV Edición. El encuentro se celebrará como es habitual en la casa museo del artista en Gáldar y contará con la participación de Antonio Puente (ensayista), Esther Arencibia Urién (novelista), Felipe García Landín (crítico de arte), Serafina Suárez García (historiadora), José Molina González (matemático), Mayte Martín (periodista y escritora), Josefa Molina (periodista y escritora), Justo Jorge Padrón (poeta y enayista) y Máximo González (poeta), en un acto que seerá presentado por Manuel Díaz García, que también aportara su visión literaria con respecto a la obra de Padrón.
Desde la puesta en marcha de estos encuentros han participado 170 los autores, que han aportado 180 textos. Entre ellos, nombres como los de Emilio González Déniz, Heriberto Cruz, Salvador Sánchez Borito, Víctor Ramírez, Luis León Barreto, Cristina R. Court, Alexis Ravelo, Berbel, José Miguel Junco, María Jesús Alvarado, Dolores Campos-Herrero, Nicolás Guerra, Jonathan Allen, José Alemán, Yolanda Arencibia, Elena Acosta, Manuel Lobo Cabrera, María Josefa Monzón, Oswaldo Guerra, Juan José Jiménez, Juan Ramón Tramunt y Antonio Cruz Domínguez.
«Sinergia pictórico-literaria»
Escritos a Padrón «crea una sinergia pictórica literaria, dando diferentes visiones y versiones a la interpretación de su contenido, siendo una fuente inagotable de creación», señalan fuentes del museo, que indican también que estos encuentros buscan aportar «nuevas visiones que permitan enriquecer la percepción y la capacidad motivadora que tiene la obra del pintor galdense».
Estos foros, en los que cada uno de los invitados aporta un texto libre a partir de una obra de Padrón, «no pretenden otra cosa que dejar patente esa cercanía del pintor con el campo de la literatura, al tiempo que supone un homenaje a su figura y ofrece la oportunidad de volver a acercar el mundo literario al espacio de expresión del artista, elaborando esta vez la propuesta a la inversa: que los autores canarios —poetas, narradores, ensayistas— se aproximen a su obra y recreen, desde sus distintos discursos, el mundo plástico imaginado por el homenajeado», destacan las mismas fuentes.
Una estrecha relación
La relación de Antonio Padrón con la literatura es evidente, su acercamiento a ella se produce desde las primeras etapas de su trayectoria artística. En la década de los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo participó en revistas de la época, como Mujeres en la isla, Planas de poesía, Isla y Caracola. En colaboración con el poeta Manuel González Sosa participó en algunos proyectos literarios de la envergadura de La fuente que mana y corre y San Borondón. En la década de los años sesenta esa participación del pintor en proyectos literarios, genéricos o personales, se hace más cerrada en torno a la generación de autores que por entonces despuntaba, iluminando no sólo cubiertas para sus libros, sino ilustrando en general las obras de éstos.
Además de las citadas, cabe destacar sus trabajos para libros como La Puntilla, de Lázaro Santana; Cuentos sin geografía, de Pedro Lezcano; El mar, de Carlos Mauricio; Sobre la cumbre y el asfalto, de Manuel Socorro; y otras para Pino Betancor, Arturo Maccanti, Orlando Hernández, Agustín de la Hoz o Luis Feria.
Mantuvo una gran amistad y colaboración con el pintor Felo Monzón, quien lo vinculó a distintos proyectos emprendidos por la Escuela Luján Pérez y el movimiento indigenista. Durante gran parte de la década de los años sesenta fue asidua su colaboración con la revista Fablas, así como con la página Cartel de las artes y las letras del periódico Diario de Las Palmas.