TEA Tenerife Espacio de las Artes acoge desde este martes la exposición Pintura y poesía: la tradición canaria del siglo XX, una producción del Gobierno de Canarias que se realiza en colaboración con este centro de arte contemporáneo del Cabildo tinerfeño y que reúne más de un centenar de obras de una treintena de artistas plásticos y de poetas, y ofrece una mirada sobre la tradición cultural de las Islas, a través de los aspectos simbólicos y mitológicos que vertebran el trabajo creativo insular en ese periodo, como son el aire, el agua, la tierra, el fuego, la luz o la isla.
Pintura y poesía: La tradición canaria del siglo XX es un espacio de reflexión y de reconocimiento, que ofrece y dilucida algunos aspectos esenciales del imaginario de las Islas y que se presenta inserto en un diálogo internacional y contemporáneo de la cultura. A partir de algunos autores esenciales de la pintura como son Néstor, Óscar Domínguez, Jorge Oramas, César Manrique o Manolo Millares, de la poesía como Domingo Rivero, Tomás Morales, Alonso Quesada, Pedro García Cabrera, Luis Feria y de algunos símbolos y los elementos (aire, agua, tierra, fuego, luz, cuerpo o historia) se desarrollan las líneas argumentales de una exposición de tesis. En ella se recorren y amplifican los caminos de la imaginación material de las islas, al mismo tiempo que indaga en las profundas relaciones —propias de la cultura insular— entre los signos pictóricos y los signos poéticos.
En este camino de investigación se unen otros autores imprescindibles para la comprensión del siglo XX en Canarias como son los creadores Juan Ismael, Felo Monzón, Pedro de Guezala, Pepe Dámaso, Martín Chirino o Plácido Fleitas y los poetas Ventura Doreste, Emeterio Gutiérrez Albelo, Domingo López Torres, Lázaro Santana, Manuel Padorno o Saulo Torón.
Simbología y mitología
«El objetivo principal de esta exposición es doble: hacer visible el diálogo mantenido por el arte y la poesía en las Islas durante el durante el siglo XX —según el lema clásico ut pictura poesis— y, al mismo tiempo, proponer un acercamiento a ambas modalidades creadoras desde la óptica de la llamada imaginación material, una dimensión que, gracias a su flexibilidad teórica y a la amplitud de sus intereses críticos, permite una interpretación de los elementos comunes al arte y a la escritura poética, examinando determinados símbolos y mitos y las relaciones que éstos han mantenido de manera fructífera. Estructurada en diferentes apartados temáticos (el mito, la historia, los cuatro elementos, el signo isla, la luz, el signo cuerpo), la exposición pone de relieve las notables analogías entre los artistas plásticos y los poetas de las Islas, de una parte, y, de otra, cómo unos y otros comparten determinados repertorios simbólicos», señala la nota oficial.
«Con esta muestra no se pretende hacer historia artística o literaria, y tampoco historia cultural abreviada: la elección de las obras —plásticas y poéticas— aspira ante todo a arrojar luz sobre esos símbolos, mitos e imágenes y a hacerlo de manera sintética. De ahí que queden señaladas en todo momento las matrices culturales de las que proceden las obras, razón por la cual se subraya siempre su entronque con lo más vivo de la cultura nacional e internacional de cada fase histórica del siglo XX», prosigue la nota.
El montaje de la exposición presenta un recorrido circular, en el que el público irá recorriendo los distintos conceptos con los que los comisarios han hecho su reflexión sobre la construcción de la tradición canaria del siglo XX. Así, la historia es el punto de comienzo y final de un itinerario que lleva a los visitantes a abordar el pensamiento de Gaston Bachelard que centra la muestra, en la sala De la materia al mito; a partir de ahí, se abren al espectador las salas de los cuatro elementos: La tierra y el fuego, El agua y El aire; para continuar por la Luz, y los signos Cuerpo e Isla, para concluir con El mito y la historia.
Muestra itinerante
La exposición, que se inaugura esta tarde a las 20:00 horas, se podrá ver en TEA de manera gratuita hasta el 15 de octubre, de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas. Tras su estancia en Tenerife, la muestra viajará a Gran Canaria en noviembre, a Fuerteventura en marzo de 2018 y a Lanzarote en mayo de ese mismo año.
Para el director insular de Cultura, Jose Luis Rivero —que estuvo acompañado en el acto de presentación esta mañana por la consejera de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno, María Teresa Lorenzo, y los comisarios de la exposición, Andrés Sánchez Robayna y Fernando Castro—, acoger esta muestra «es un gusto y un honor», declarándose «primer anfitrión del discurso que vemos colgado en estas paredes, al que hemos tenido la oportunidad de aportar una treintena de obras de la colección de TEA»
Para Lorenzo, la muestra «presenta una cartografía del imaginario de Canarias. Es una exposición con varios objetivos: ofrecer una mirada sobre la tradición cultural de Canarias que recorriera en su desarrollo los principales aspectos simbólicos y mitológicos que vertebran el trabajo creativo insular; construir un universo en diálogo alrededor de la cultura y el turismo; y recuperar el trabajo de producción propia».
«El resultado de la reflexión conjunta de Castro y Sánchez Robayna toma la forma de una muestra colectiva, pero es más que eso: una reflexión sobre los pilares de la tradición del Archipiélago en el siglo XX», indican los organizadores. En este sentido, Castro subrayó que «no se trata de una exposición de historia del arte en sentido cronológico, al contrario, ofrece un aspecto innovador, ya que se organiza a partir de un orden simbólico», vertebrado a partir de algunos símbolos y elementos.
«Pasión por la imagen»
La integración de pintura y poesía está basada en «la pasión por la imagen», añadió Sánchez Robayna, que subrayó también que esta es una relación «muy fecunda» en la creación en el Archipiélago desde el principio del siglo XX, con el Modernismo, las vanguardias y también con el trabajo de los creadores de la segunda mitad del siglo. «Optamos por ir más allá de estas relaciones entre los creadores, para entrar en el mundo simbólico», en el que ambos comisarios se guían por los conceptos del francés Gaston Bachelard. «De esta manera, reinterpretan la relación pintura poesía sobre elementos que hablan de una mitología y una signografía canaria, que es la aportación de Canarias a las artes plásticas y a la poesía», precisa la nota.
El proyecto, que se completará con la publicación de un catálogo, incluirá además lecturas de poesía, presentaciones de libros, como Obra completa, de Luis Feria, o las antologías de Pedro García Cabrera y Alonso Quesada, conferencias, charlas y mesas redondas. También se ha querido cuidar de un modo especial las actividades pedagógicas para estudiantes de todos los niveles de enseñanza en Canarias, con visitas guiadas, actividades formativas y la presencia de la exposición en el Espacio MiniTEA.
Historia de la exposición
La exposición Pintura y poesía: la tradición canaria del siglo XX comenzó a fraguarse a partir del interés de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias por organizar, como producción propia a través de Canarias Cultura en Red, una mirada sobre la tradición cultural de las islas Canarias que recorriera en su desarrollo los principales aspectos simbólicos y mitológicos que vertebran el trabajo creativo insular en ese periodo. La pregunta inicial que se formulaba a la tradición era si podía considerarse que había en la cultura hecha en Canarias signos y símbolos recurrentes, búsquedas y hallazgos que construyeran un relato sostenido en el tiempo acerca del imaginario insular.
«Se consultó a los catedráticos de la Universidad de La Laguna Andrés Sánchez Robayna y Fernando Castro —como posibles coordinadores de ese proyecto— para que definieran alguna acción con capacidad para responder y delimitar los intereses generales antes descritos. Investigadores certeros y lúcidos de la tradición cultural de las islas, tanto Sánchez Robayna en el campo de la literatura como Castro en el de las artes, han realizado algunas de las principales aportaciones críticas al tejido cultural del Archipiélago, y han sabido mantener siempre en sus trabajos una cuidada contextualización del panorama creativo insular en el marco de los espacios culturales convergentes en que se desarrolla: la tradición hispánica, por un lado, y la tradición occidental por otro. Su respuesta fue esta exposición que ahora se presenta», informa la organización.
