«La naturaleza fue mi escuela / y mi universidad, la vida. / En tinta van mis nostalgias / de raíces bien nacidas. / Desde que aprendí a leer, / he leído poesía», recita Margarita Ojeda, que acaba de presentar un nuevo poemario, Las huellas del tiempo (Nace, 2018). Con varias antologías y poemarios a sus espaldas, esta galdense ha participado además en antologías fuera y dentro de nuestras fronteras. Colabora con varias publicaciones digitales y forma parte de algunos círculos y grupos literarios.
Tres claves de tu último trabajo
La clave de escribir es sentirte motivada, y la motivación te la da lo que te circunda. En los avatares del día a día afloran las emociones y abren los sentidos que te impulsan a plasmar en papel las sensaciones que afectan a tu ánimo para bien o para mal. Las tres claves de mi último trabajo: reflexiones, sensaciones, sentimientos.
¿Qué autor o autora te inspira?
La mayor inspiración me viene de la vida. Y entre los millares de autores, muchos me llegan al alma, pero el que más, Gustavo Adolfo Bécquer.
Un poema, una novela, un cuento
— Un poema: Rimas, de Gustavo Adolfo Bécquer.
— Una novela: más que una novela, diría un autor: Benito Pérez Galdós. Fortunata y Jacinta, Misericordia…
— Un cuento: muchos, todos los que lleven moraleja que ayuden a reflexionar.
Una obra de teatro, un guion cinematográfico
— Una obra de teatro: El teatro clásico… Una obra: Romeo y Julieta, de William Shakespeare. La dramática historia del amor prohibido entre jóvenes de familias rivales, Romeo Montesco y Julieta Capuleto. La ternura y la pureza de ese amor traspasa la piel.
— Un guion: Ben-Hur, dirigida por William Wyler y protagonizada por Charlton Heston. Impresionante guion, impresionante interpretación, impresionante película.
Proyectos
Seguir escribiendo poesía. Terminar un serial de relatos, y también una biografía por encargo. Y, además, tengo un blog que voy llenando de historias varias, y al que todos pueden entrar…
¿Qué personaje de DRAGARIA serías?
Me atraen varios, pero para mí la mariposa simboliza tiempo, paciencia y libertad. Siendo niña, la casa tenía un patio empedrado lleno de flores y me gustaba observar los gusanos de colores que se movían por una enredadera a la que mi madre le dio forma de arco, y cuando pasaba por debajo tenía la sensación que me iban a caer encima, pero de pronto se escondían en su envoltorio y al poco salía una mariposa. La metamorfosis parece mágica y sin embargo es algo natural. Sin pretender cambios tan radicales, sí que es verdad que las personas necesitamos transformarnos para romper moldes y levantar vuelo. Muchas veces permanecemos atados al capullo por miedos e inseguridades y no dejamos liberar nuestras capacidades. Escribir es una forma de libertad…
Margarita Ojeda García (Juncalillo de Gáldar, Gran Canaria) tiene publicados seis poemarios: Flor cumbrera, Levantar el vuelo, Cardo y rosa, Latidos del alma, Corazón y vida y Las huellas del tiempo. Ha colaborado en diversas publicaciones y ha publicado artículos de opinión en revistas digitales de actualidad. Sus poemas han sido publicados en el semanario 20 de Mayo (Santa Mónica, California, EE.UU.), donde recibió una mención en el concurso convocado por La Cuadratura del Círculo Poético Iberoamericano en 2006. Conferenciante y pregonera de las Fiestas de Juncalillo de Gáldar. en 2003, también ha participado en recitales poéticos. Ha estado vinculada a diferentes asociaciones culturales y literarias. (Blog).
