Luciano Bello tiene publicado un libro editado exclusivamente en Amazón, La sombra del laurel (2015), una obra que narra la historia del desarrollo social y económico del sur de la isla de Tenerife a través de las vivencias de tres generaciones de una misma familia de jornaleros. Se cruzan historias de campesinos y patrones, de amor, guerra civil, desigualdades y lucha de clases… Crímenes, venganza, conspiración e intrigas. Bello nació precisamente en esa parte de Tenerife, «llamado y a tiempo para coincidir con Lennon, ver caer el muro y saludar a Halley».
Tres claves de tu último trabajo
Quizás la clave más importante ha sido la de escribir sobre algo que conozco. La novela narra al fin y al cabo, entremezclando realidad y ficción, la historia de mis antepasados. El libro cuenta muchas de las anécdotas de las que me hablaba mi abuelo acerca de la Guerra Civil Española. También son protagonistas recuerdos de mi infancia de la época en la que aún quedaban descendientes de aquellos jornaleros pretéritos, viviendo en los cuartos de la aldea que sirve de escenario principal de la narración. Por otra parte y sin duda, el haber tenido acceso al caserío y haber podido deambular por él durante horas para, a continuación, sentarme a la sombra del laurel que da título a la novela me sirvió para encontrar la inspiración necesaria para escribirla. No me considero una persona mística, acepto los misterios, pero los atribuyo más a mi incomprensión que a lo sobrenatural. Sin embargo, algo tiene ese árbol que me hace dudar. Bajo la luz filtrada entre sus hojas resulta más fácil inventar historias. Por último, conocer o haber conocido a gran parte de las personas en las que se basan mis personajes me facilitó el desarrollo, tanto de la trama, como de sus respectivas idiosincrasias. Recuerdo deambular de niño por el caserío cuando ya solo quedaba el encargado y unas pocas familias, y vivir algunas de las experiencias que pueden leerse en La sombra del laurel; recuerdo cazar tizones con latas de aceite llenas de tomates podridos y arrimadas a los muros de la huertas, masticar trozos de panales de abejas para saborear su exquisita miel o atrapar pájaros con falsete. Un bagaje pobre, pero que sirvió al menos para entender porque aquellas gentes sin nada parecían tenerlo todo.
¿Qué autor o autora te inspira?
Camilo José Cela por La colmena. De ella extraje la idea de convertir a la propia colectividad de jornaleros en un personaje en sí. Ken Follett por La caída de los gigantes, El invierno del mundo, Los pilares de la tierra y Un mundo sin fin. Lo que más aprecio de sus novelas es su capacidad para hacer que tanto la historia cambie la vida de los personajes, cuanto que sean las vidas de los personajes las que sean capaces de cambiar la historia. Gabriel García Márquez por Cien años de soledad. Considero que esta novela en particular destila una magia inexplicable que, rozando el surrealismo, logra generar una atmósfera de ensoñación en la que lo increíble no resulta imposible. También Daniel Toledo Monsonís por Escombro. De su libro extraje la capacidad de hacer de lo trivial algo interesante, de transformar lo cotidiano en algo digno de ser contado. Julia Navarro por Dispara, yo ya estoy muerto. De ella, y en especial de esta obra, lo que más aprecio es su forma de estructurar la narración.
Un poema, una novela, un cuento
— Un poema: no siendo un entendido de poesía, me ha parecido adecuado elegir un poema de Lorca titulado Por las ramas del laurel.
— Una novela: El guanche en Venecia, de Juan Manuel García Ramos.
— Un cuento: El traje nuevo del emperador, de Hans Christian Andersen.
Una obra de teatro, un guion cinematográfico
— Una obra de teatro: Art, de Yasmina Reza.
— Un guion: la adaptación de 2001: Una odisea en el espacio, de Stanley Kubrick.
Proyectos
En el ámbito literario me estoy planteando empezar a escribir una novela de ficción sobre la muerte del marqués de la Fuente de Las Palmas, don Alonso Chirino del Hoyo-Solórzano, que fue emboscado por doce enmascarados que le dieron muerte cerca del caserío de la Cruz de Juan Bello.
¿Qué personaje de DRAGARIA serías?
Sería aquel pescador que añora su isla, que pasa el día viendo su bamboleo en el horizonte, temiendo, bajo el tajante sol canario, encontrar a su vuelta los pueblos desordenados, cambiados de sitio de tanto meneo, y de tanto meneo temiendo que el padre, que allí despunta, despierte de su modorra y derrame su calentura por barrancos y laderas. Aquel pescador que añora la firme quietud de la tierra firme, que vive en un mundo en el que todo se mueve, que engoda y engoda mientras maldice a las gaviotas que, como cometas sin hilo, a todas partes le siguen, que exhausto, desde su chalana, anhela el último bostezo del astro para poder subir la nasa. Sería aquel pescador que solo al llegar a casa se siente dichoso de su jornada.
Luciano Bello Bello (San Miguel de Abona, Tenerife, 1980) ha cursado estudios de Derecho y Bellas Artes. Como artista plástico ha realizado varias exposiciones. Ha trabajado como guía de museo y recepcionista de hotel. Ha publicado La sombra del laurel (Amazon, 2015). (Blog).
