‘Antes de arrojarse al mar…’ – Yolanda Delgado

 

Título: Antes de arrojarse al mar, la señora Brown fue a misa

Autor: Yolanda Delgado

Editorial: Baile del Sol

Género: Relatos

ISBN: 13-9788417263386

Lanzamiento: julio de 2018

Precio: 10 €

 

Hace tiempo que quería leer algo de Yolanda Delgado Batista. La literatura femenina está ocupando cada vez más estantes no solo en mi biblioteca, sino en las librerías, en las charlas sobre literatura y en la conciencia colectiva de quienes reivindicamos el espacio que merecemos en la cultura. Pero no quiero hablar de literatura canaria o universal, solo de literatura. De entrada, el título llama la atención a todo el mundo, es largo, en mayúsculas y entre comillas como si fuera la declaración de alguien: «ANTES DE ARROJARSE AL MAR, LA SEÑORA BROWN FUE A MISA». La propia autora explica en el primer relato que «este titular epigramático, desconcertante, fúnebre, encabeza el titular de una noticia de un suceso que ocupó un lugar destacado en la portada del Diario de Noticias de Portugal el 29 de marzo de 2015».

La obra está integrada por 27 relatos, 152 páginas que si bien se pueden leer de un tirón, es preferible hacerlo a cuentagotas y con una buena copa de vino o algo de licor a mano. Una empieza a leer como quien se sienta en el sillón de una amiga que de repente empieza a contarte su vida… Leer a esta escritora me ha supuesto, por lo pronto, dos cosas, una sorpresa, porque se trata de un regalo que se abre con la ilusión de lo desconocido, y que se completa sacando la lengua, cerrando el puño con fuerza y mostrando esa sororidad tan de moda; y al margen, la risa que va desde la condescendiente, a la irónica y a la carcajada rotunda.

Algo que llama la atención sobremanera es la importancia de los espacios muy presentes en el libro, no sólo los físicos —ya que puedes verte en una calle de Madrid, de París, en La Laguna o de repente en la plaza de Santa Ana, en Gran Canaria—, sino los espacios del alma, la atmósfera interna que va dejando entrever a lo largo de los relatos que parecen no tener conexión entre sí, pero a la vez que tienen un hilo conductor: la supervivencia de una mujer ante los avatares de la vida.

Nos vamos a encontrar con temas como la maternidad, amistad, amores perdidos, traiciones, fracasos, la desventura de estar lejos de casa, la inmigración, sentirse sola, mantener un hijo, una familia monoparental, enfrentarse a crisis económicas, escenas que parecen sin salida… tener una formación que durante años ha servido para trabajar activamente de ella y de repente verse sin trabajo a una edad complicada, y con tiempos y tecnologías nuevas. Sin embargo, una mujer atrevida, que no arrecia ante la lluvia que le cae y encima afronta la convivencia con un adolescente, sus cambios de humor, sus necesidades no cubiertas…

Porque este es un libro escrito por una mujer, y que habla de mujeres. De mujeres ante la vida, la educación recibida, la que impartirán, la relación con sus madres, sus parejas, con sus hijos, los miedos en sí, incluso consigo mismas. Y literatura, mucha literatura… una mujer que ve en los libros a veces una salida, una fuga divina de la realidad más dura.

Gastos innecesarios, titula uno de esos relatos, en los que con destreza la mujer va dirigiendo al impertinente marido hacia la reducción de los gastos domésticos con giro final. Otra historia de la niña que empieza a aprender a leer, o el de las niñas beatas en el patio del colegio escrito en verso… El hereje en el que solo hay tres líneas que derrumban…

No quiero destripar trocitos de textos porque me parece que están tan bien cosidos que solo puedo recomendar su lectura, mencionando los dislates de la RAE, la mención a las escritoras españolas, el uso de ese lenguaje tan nuestro, y particular de una canariona que hoy sin tregua vive en Francia y debe hablar en galo, pero no olvida sus raíces, sus costumbres y es no en vano, puro cuento, un género que personalmente me gusta mucho.

Celebro este regalo y espero poder ceder ante otros títulos de la autora, los escritos y los que hayan de venir. Elegiría muchas frases para acompañar la reseña, pero basta una como ejemplo de lo que quienes se atrevan a leerla se encuentren:

«Hay muchas maneras de matar a una mujer. Hay palabras con las esquinas dobladas. Las que son romas te dan patadas en los pechos; las que tienen filo cortan las venas de las muñecas al bies».

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