El poeta Antonio Arroyo Silva y el editor Ánghel Morales fueron los encargados de presentar el pasado jueves, 20 de septiembre, en el museo Poeta Domingo Rivero de la capital grancanaria, la novela de Paul Ydennek De vuelta al origen (Aguere-Idea, 2018), que narra en clave de ficción hechos reales, en torno a supuestos avistamientos de ovnis, acaecidos entre el 11 y el 12 de octubre de 1992 en el Teide. Tomó la palabra en primer lugar Arroyo silva, quien hizo un repaso por la labor editorial de Morales. En su intervención, y antes de presentar a Ydennek, Morales valoró el estado actual de la litetatura en las Islas, haciendo referencia a sus declaraciones en DRAGARIA y vertiendo algunas críticas sobre los congresos o asociaciones de escritores —«cada cual monta su capilla y su congreso, cuando lo ideal sería contar con la suma de talentos sin descartar a nadie»—. Sobre la obra de Ydennek, escritor, actor y músico, Morales mostró su creencia en la ciencia, aduciendo que «lo que hoy nos puede parecer increíble, en unos años puede ser una realidad, como comprobar que hay vida en otros planetas». «Si a mí me llegan a hablar de Internet o microchips cuando cuidaba cabras en El Hierro, tampoco hubiera creído nada», sentenció. En cualquier caso, tanto Morales, como el propio autor, aseguran que este libro solo pretende recoger unos hechos reales, que están documentados para que cada cual pueda sacar sus propias conclusiones. Ydennek, por su parte, detalló el tiempo que tardó en sacar esta novela y cómo en algún momento, por circunstancias que se fueron sumando, llegó a recibir cartas anónimas donde le pedían que dejara la investigación. Su objetivo es hacer un homenaje a los ufólogos que, como él, se interesan por estos casos y reconocer la figura de Paco Padrón que dedicó gran parte de su vida a ello. «Existen otras realidades que a veces no solo la propia familia pone en duda, sino la propia ciencia, que no siempre está en posesión de la verdad», señaló. El autor animó a los presentes, entre los que se encontraban el escritor Víctor Ramírez y la pintora Saro Armas, a leer la obra «con neutralidad y aun siendo críticos, teniendo en cuenta que el testimonio de los chicos y los hechos documentados, demuestran que allí pasó algo inusual, algo especial», concluyó.
Reportaje fotográfico: DRAGARIA