La Casa de Colón de la capital grancanaria acoge este jueves, 27 de abril, a las 20.00 horas, la proyección de Sierra de Teruel, una película rodada en los estertores de la Guerra Civil y dirigida por el novelista, político y aventurero francés André Malraux que bebe de las fuentes del cine revolucionario soviético, pero al mismo tiempo anticipa algunas de las claves del futuro neorrealismo italiano.
La proyección, de carácter gratuito, está incluida en la programación del ciclo denominado Colón Cinema que el museo dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario impulsa con la colaboración de la Asociación de Cine Vértigo, en esta ocasión además dentro de la programación Abril Mes del Libro.
Inspirada en el relato L’Espoir (La esperanza), del propio Malraux, la película rodada en blanco y negro —y en cuyo guión participó el novelista, en lo que sería su única incursión en el arte cinematográfico, además de Max Aub, Boris Peskine, Denis Marion y Antonio del Amo—, narra la historia del derribo de un avión republicano en la contienda civil. Aunque rodada en 1939, la cinta vivió todo tipo de penalidades hasta que pudo estrenarse en España en 1977.
Considerada por la revista Rock de Lux como una de las 50 mejores películas de la historia del cine español, Sierra de Teruel nació del empuje de Malraux, personaje fundamental en la cultura francesa del siglo XX. Malraux, militante comunista, se trasladó a España, cuando ya era una personalidad de las letras gracias a la novela La condición humana (1933), con el objetivo de defender la causa republicana. Fundó la Escuadrilla España para la aviación del Gobierno de la Segunda República.
Rescatada de la ‘hoguera’
Malraux inició el rodaje en plena Guerra Civil y en condiciones precarias, en julio de 1938, en Barcelona, Tarragona y Collbató, entre otras localidades catalanas. Lo hizo acompañado por el dramaturgo Max Aub, que ejerció de traductor del guión y ayudante de realización, además de entregarse a diferentes labores de producción y logística. Sin embargo, el avance de las tropas franquistas hacia Barcelona provocó la suspensión del rodaje en enero de 1939. El equipo tuvo que finalizar la película en París, aunque las penalidades de la película estaban lejos de terminar.
La ocupación nazi de Francia provocó el secuestro del filme y la destrucción de todas sus copias. Sin embargo, una de las bobinas sobrevivió, enlatada bajo un título falso. Nunca se sabrá si fue por error o por la iniciativa de algún empleado del laboratorio Pathé de París. No llegaría a estrenarse en Francia hasta 1945, en Estados Unidos se proyectó en 1947 en una copia con algunas alteraciones y con el título de Man’s hope. En España no pudo verse hasta 1977. Es a finales de los años sesenta cuando el filme comienza a adquirir notoriedad en territorio francés y llega a proyectarse en el Festival de Venecia en 1965.