Periodista locuaz y empecinada en que la cultura ocupe uno de los lugares más importantes de nuestra vida cotidiana, Josefa Molina, nacida en Venezuela, vive desde hace muchos años en Gáldar, al norte de Gran Canaria, donde ha impulsado junto a otros escritores un gran movimiento en torno a la literatura. Hoy en día no hay acto cultural al norte de la isla en el que no aparezcan ella y la asociación que preside, Palabra y Verso. Siempre dispuesta a colaborar con los demás, lleva a sus espaldas varias presentaciones de autores y autoras de la isla.
Tres claves de tu último trabajo
Bueno, aún carezco de un trabajo en solitario. He participado en una docena de antologías con otros autores, editados por Playa de Ákaba, y realmente ha sido una suerte haber coincidido con un grupo de escritores y escritoras de estilos tan diferentes y de tan diverso recorrido literario. Para mí constituye un gran tren de motivación.
¿Qué autor o autora te inspira?
Una aspira a desarrollar un estilo propio. Y para eso hay que leer. Leer mucho y de buena calidad. Empaparse de los grandes. Volver a ellos con cierta frecuencia. Por eso, siempre tengo cerca a mi admirado Fernando Pessoa, a Szymborska, a Silvia Plath, a Alejandra Pizarnik, en poesía, o a Galdós, a Raymond Carver, a los grandes del realismo ruso, Dostoyevski, Tolstói y Bulgávok, en narrativa; sin perder de vista autores actuales como David Foenkinos. En la actualidad, estoy inmersa en el descubrimiento personal de autoras canarias, como Pino Ojeda, Chona Madera, Pino Betancor y Josefina de la Torre, a las que hay que reivindicar y poner en el sitio que se merecen, junto a los grandes de la literatura canaria.
Un poema, una novela, un cuento
— Un poema: Poema XX, de Pablo Neruda, Puedo escribir los versos más tristes esta noche (Una confidencia: lo tengo enmarcado en casa en un lugar visible del salón para leerlo cada vez que paso a su lado).
— Una novela: De los últimos que me he leído, Charlotte, de David Foenkinos, una delicia de lectura y una narrativa poética fascinante.
— Un cuento: Cualquiera de Raymond Carver y, para momentos especiales, los inquietantes de H.P. Lovecraft.
Una obra de teatro, un guión cinematográfico
— Una obra de teatro: Reivindico a los clásicos, Quevedo, Lope de Vega, Calderón, Lorca… Son nuestros referentes.
— Un guión: Una película que me impactó en su momento y a la que vuelvo alguna que otra tarde de invierno es Bagdad café (1987) dirigida por Percy Adlon, una cinta con una preciosa banda sonora que nos habla del poder de uno de los sentimientos humanos más sinceros: la amistad.
Proyectos
En el cajón tengo varios proyectos, entre ellos un esbozo de novela al que quiero dedicarle un poco de cariño y mucho tiempo. Así que mi próximo proyecto será intentar crear algo que suscite, al menos, un poco de interés en el posible lector. Esa es la aspiración. ¡Otra cosa es lograrlo! Pero, habrá que intentarlo. Si no te fijas metas, nunca avanzas.
¿Qué personaje de DRAGARIA serías?
¿Existen los trovadores en DRAGARIA? Este sería mi personaje favorito: el trovador, el que va de pueblo en pueblo, narrando historias, propias y ajenas, a todo aquel que quiera escuchar. ¿Algo más bello que llevar la literatura a pie de calle?
Josefa Molina Rodríguez (Venezuela, 1969) es periodista y escritora. Ha obtenido doble mención honorifica por dos textos en el I Certamen de Relatos Cortos organizado por el colectivo Tagoror(2015) y ha sido finalista del I Certamen de Relato Corto Pluma de Cigüeña (Piediciones, 2016). Su obra está presente en una docena de antologías de prosa y poesía editadas por Playa de Ákaba. Miembro fundador y presidenta de la Asociación de Escritores y Escritoras Palabra y Verso, produce y dirige el programa de radio De la palabra al verso. (Blog).