Esta joven abogada nacida en Lanzarote se ha hecho merecedora de varios premios en diferentes certámenes dentro y fuera de las Islas. Belinda Rodríguez está en vías de publicar bajo el título de In illo tempore precisamente una compilación de ellos. Su último trabajo, Delito y sexualidad en las islas Canarias en la edad moderna (Le Canarien, 2016), fue escrito en varios países.
Tres claves de tu último trabajo
En mi último libro abordo los delitos de índole moral más frecuentes en los antiguos expedientes judiciales canarios, sin obviar el contexto histórico, jurídico y cultural. Me interesa sobre todo el trabajo interdisciplinar y observar, por ejemplo, las actitudes discriminatorias presentes en los libretos de la ópera o la corrupción judicial como realidad denunciada por los poetas, novelistas y dramaturgos de los siglos XVI-XIX. Inicié su redacción en Tenerife, la proseguí en Frankfurt y la finalicé en Ciudad de México.
¿Qué autor o autora te inspira?
María Rosa Alonso, ensayista, docente y magnífica investigadora. Son imprescindibles sus estudios sobre la historia de la literatura canaria; Jean-Paul Sartre con La náusea y su concepción de la existencia.
Un poema, una novela, un cuento
— Un poema: la redondilla Hombres necios que acusáis… de Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (sor Juana Inés de la Cruz). Abogo por una mayor difusión de las autoras anteriores al siglo XIX. Por fortuna, hoy podemos acercarnos a su legado partiendo de la información proporcionada en las monografías, obras colectivas y revistas especializadas.
— Una novela: Los Miserables, de Victor Hugo. Me impresionó vivamente a los quince años y sigue siendo una de mis novelas favoritas. En cierta medida, su lectura influyó en mi posterior dedicación a la historia del derecho. Me impactaron, por ejemplo, las descripciones sobre las condiciones de vida en las cárceles, al igual que la evolución de personajes como Jean Valjean, prófugo que ha de ocultar su verdadera identidad, y Éponine Thénardier, cruel en su infancia, generosa y heroica en su juventud.
— Un cuento: El coloquio de los perros, de Cervantes (inserto en la novela ejemplar El casamiento engañoso), divertido y amargo a la vez, protagonizado por canes que tratan de sobrevivir rodeados de humanos corruptos y delincuentes. También me ha marcado Viaje a la semilla, de Alejo Carpentier, en lo que respecta a su tratamiento del tiempo.
Una obra de teatro, un guion cinematográfico
— Una obra de teatro: Hamlet, de Shakespeare, y Fuenteovejuna, de Lope de Vega, inmortales e imprescindibles. El primero nos invita aún a reflexionar sobre las prácticas ilícitas para acceder al poder y la fragilidad de la psique humana. El segundo, sobre el mal gobierno en el ámbito local y la legitimidad de su derrocamiento.
— Un guion: los guiones de Ingmar Bergman, por ejemplo los de Fanny y Alexander y El séptimo sello. De Bergman me gustan especialmente la complejidad psicológica que caracteriza a sus personajes y las inquietudes filosóficas presentes en sus diálogos.
Proyectos
En el ámbito de la creación literaria, espero que pronto sea publicada una compilación que he preparado con varios de mis relatos premiados. Llevará por título In illo tempore. Algunos de ellos están inspirados por mis lecturas de los antiguos expedientes judiciales y otros se basan en personalidades de épocas pasadas. Destacaría, por ejemplo, Epístola a un autor de tiempos pretéritos, que obtuvo el primer premio del certamen Cide Hamete Benengeli de relato corto de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá en el año 2008, o Pensamiento desheredado, primer premio de relato corto en el certamen CruzArte (Concejalía de Juventud del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, 2009).
¿Qué personaje de DRAGARIA serías?
La Misántropa: la versión femenina del conocido personaje de Molière. Detesto la hipocresía, la corrupción y la mentalidad arribista. Mi visión del género humano es además muy pesimista. En nuestra especie abundan los individuos que viven exclusivamente para satisfacer sus intereses y saciar su sed de poder y de riquezas materiales. Algunos son capaces de perpetrar u ordenar los actos más deleznables sin el menor remordimiento; otros se inclinan más bien por el uso de la violencia psicológica, ridiculizando y humillando a mansalva. Desde el nacimiento, la criatura humana es susceptible de ser víctima de las peores atrocidades por parte de sus congéneres.
Belinda Rodríguez Arrocha (Arrecife, Lanzarote, 1979) es doctora en Derecho y licenciada en Historia por la Universidad de La Laguna. En el ámbito de la poesía ha obtenido el primer premio del Certamen Ciudad de Tacoronte (2005), el segundo premio de CruzArte (2005) del Puerto de la Cruz, el segundo premio del Congreso Democracia y Pluralismo Social (2006) de La Laguna y el primer premio del Certamen Almendro en Flor (2006) de Gran Canaria. En el ámbito de la narrativa breve, obtuvo el primer premio de relato breve Día del Libro de la Universidad de La Laguna (2004), el primer premio de relato Cide Hamete Benengeli de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá (2008), el primer premio de relato corto de CruzArte (2009) del Puerto de la Cruz, el primer premio del relato Mujer (ex aequo) de San Miguel de Abona (2006), el segundo premio de relato corto Ciudad de Tacoronte (2005 y 2008), el accésit de relato corto de CruzArte (2006), el accésit en el certamen de relato corto Biblioteca de Adeje (2010) y el segundo accésit del IX certamen de relato breve Mujeres del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (2009), entre otros. Participó como autora en las obras colectivas Lunátic@s (2005), Hilvanes (2006) y Fricciones (2007), de la Asociación Beecham de escritores. Sus narraciones han sido abordadas por el profesor Ernesto Gil López en el estudio titulado Aproximaciones a la narrativa breve de Belinda Rodríguez Arrocha, incluido en el tomo II de las XV Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote (2016). Espera publicar muy pronto una selección de sus relatos premiados.
