El Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife acogerá este miércoles, 4 de abril, a las 19.30 horas, el acto de presentación de la novela póstuma de Rafael Arozarena El señor de Faldas Verdes (Idea, 2018), un texto, que ha tardado en ver la luz casi diez años y está considerado como uno de los mayores proyectos del autor de Mararía.
En una entrevista concedida a Mayte Méndez (La Opinión, 2008), el propio Arozarena señalaba: «Ya era hora de que salga esta novela, que hacía tiempo había anunciado. La he retomado con mucho ánimo y va bien creo. Está entre el ensayo en novela como hice en Cerveza de grano rojo y la sencillez de Mararía. Estas dos novelas son intermedias, en estas dos aguas estoy navegando ahora».
Estamos, pues, ante una obra de plena madurez del escritor. Tal y como expresa la editorial: «Su imaginación crea unos personajes cotidianos y universales que no son ajenos al goce y al sufrimiento, en definitiva, a vivir la vida que les ha tocado vivir; a veces tamizando las sombras, a veces, las luces. En una atmósfera impregnada de una luz homérica en la que la vida y la muerte son como tragedias griegas. Y los sitúa en Sabinosa, en la isla de El Hierro, a la que Arozarena confiere un halo a modo de realismo mágico.
Tradiciones, mitos y personajes para engrandecer la literatura universal, con un lenguaje cuidado que denota un gran conocimiento de su oficio. De entre los personajes de esta novela poliédrica en la que el autor juega con el título y con la frase final, deberíamos fijarnos en el forastero, en el forastero una vez más. En esta ocasión, encarnado en el sobrino de tío Dacio y tía Inés.
Su primera novela Mararía la sitúa en la más oriental de las islas. La última, El señor de Faldas Verdes, en la más occidental. No para acotar el espacio geográfico de las Islas, sino para ampliarlo, para universalizarlo, literariamente hablando. Oriente y Occidente en la misma trayectoria creativa de Arozarena. Sabores, colores, aromas, paisajes… es lo que vamos a vivir en esta nueva novela».
«Un homenaje»
Para la consejera de Museos del Cabildo, Amaya Conde, supone un «honor» poder disfrutar de la presentación «de un trabajo de uno de nuestros principales exponentes de la literatura» canaria, «cuya valía y talento han sido siempre reconocidos en todo el mundo. Y el que sea en este momento, cuando ya Rafael Arozarena no está con nosotros, es un homenaje a su persona, un recuerdo al narrador y poeta que siempre estará».
Rafael Arozarena Doblado (Santa Cruz de Tenerife 1923-2009), es una de las principales figuras de la literatura canaria contemporánea: Premio Canarias de Literatura en 2006 y miembro del grupo fetasiano (junto a Isaac de Vega, Francisco Pimentel, Antonio Bermejo y José Antonio Padrón). Ha cultivado numerosos géneros literarios. Sus primeros relatos fueron publicados en la revista Arco durante la década de 1940, así como sus primeros libros de poemas, Romancero Canario (1946) y A la sombra de los cuervos (1947). Las obras más conocidas por el público son sus novelas Mararía (1973, finalista del Premio Nadal de 1971), Cerveza de grano rojo (1984), y Los ciegos de la media luna (2008). Así mismo, a lo largo de las últimas cinco décadas ha publicado varias novelas cortas y poemarios, además de numerosos artículos y ensayos en revistas y periódicos. Toda su obra está publicada en Ediciones Idea.