Ellas [también] cuentan, una antología inédita de narrativa breve y poesía de escritoras africanas de expresión inglesa, constituye el segundo número —tras La fiesta de las máscaras— de la nueva colección Casa África que, dedicada a la producción literaria del vecino continente, ha puesto en marcha la editorial Baile del Sol.
El volumen, que acaba de salir a la venta, aborda «por primera en lengua castellana una antología que reúne a veinte escritoras negroafricanas de once países del África angloparlante. Tres generaciones que, con la maestría y el poder de la pluma, nos van desgranando sus emociones y pesares, dentro de un mundo que por momentos no les pertenece. A través de sus narrativas y poemas, intentarán desmitificar algunas ideas generalizadas y preconcebidas que tenemos en occidente sobre el continente africano y sus literaturas. Ellas [también] cuentan se ha gestado no solo como un canal de difusión y reconocimiento de la literatura negroafricana de expresión inglesa, sino también como una forma de atacar las actitudes falocráticas, la desigualdad en el género y el sistema patriarcal», según indica la nota remitida por la editorial.
«No importa lo que digan todos,
no podemos tenerlo todo.
No, si eres mujer. No aún».
—Ama Ata Aidoo
La antología, que ha sido seleccionada y traducida por Federico Vivanco, recoge obras de Minna Salami, Franka-Maria Andoh, Ayesha Harruna Attah, Naomi Nkealah, Elizabeth Ngozi Okpalaenwe, Jackee Budesta Batanda, Beatrice Lamwaka, Melissa Tandiwe Myambo, Wame Molefhe, Zoë Wicomb, Nokuthula Mazibuko, Milly Jafta, Mary Laurene Browne, Gladys May Casely-Hayford, Lola Shoneyin, Mïcere Gïthae Mũgo, Patricia Jabbeh Wesley, Mariska Araba Taylor- Darko, Kristina Rungano Masuwa-Morgan e Ifi Amadiume.
Una habitación propia
En palabras del antólogo: «Algunas de estas autoras han escapado de sus países por la dictadura o los abusos contra los derechos humanos; otras, siguen luchando por su pueblo, por otras mujeres y por un justo reconocimiento como escritoras. Otras muchas, luchan para que se siga fomentando la escritura y puedan conseguir aquella habitación propia que tanto defendió Virginia Woolf, como instrumento esencial de independencia económica. Algunas denuncian lo que se perdió, robó o ganó, como consecuencia de un sistema colonial, poscolonial o de un dominante sistema neocolonialista actual. Muchas voces han sido acalladas y aún hoy, las mujeres escritoras de África, representan desigualdad con los hombres, al momento de ser publicadas».
En el libro, además de un panorama de la literatura africana, encontraremos los relatos y poemas de escritoras africanas que nos permitirán hacernos una idea de sus actuales intereses y maneras literarias del modo más directo posible: leyéndolas.
«Todo lo que conocemos de África proviene de la literatura occidental. Si no hubiera nacido en Nigeria y si mi impresión de África procediera de imágenes populares también creería que África es un lugar de hermosos paisajes y animales e incomprensible gente que libra guerras sin sentido y muere de pobreza y sida; incapaces de hablar por sí mismos y esperando a ser salvados por un extranjero blanco y gentil. Esta única historia sobre África crea estereotipos y el problema con los estereotipos no es que sean falsos, sino que son incompletos”.
—Chimamanda Ngozi Adichie
La antología, de 266 páginas, se puede encontrar ya en las librerías al precio de 15 euros.