The fantastic flying books of Mr. Morris Lessmore es un delicioso corto de animación de 15 minutos que refleja el amor por los libros. Considerada una pieza maestra, un apoyo excepcional para el fomento de la lectura, fue realizado en 2011 por el tándem William Joyce–Brandon Oldenburg, obteniendo al año siguiente el Oscar en su categoría:
«La historia es protagonizada por Morris Lessmore, quien vive en Nueva Orleans. Un día, mientras está en el balcón de un hotel escribiendo un libro, es atrapado por un huracán que lo traslada, junto a su libro y todo cuanto lo rodea, a un mundo devastado en blanco y negro. Al llegar al lugar, descubre que las páginas de su libro se encuentran en blanco. Mientras recorre los alrededores, Morris ve un grupo de libros voladores que transportan a una joven. A diferencia del entorno en blanco y negro, tanto la joven como sus libros tienen colores. El hombre intenta hacer volar su libro, pero sin éxito. Tras esto, uno de los libros del grupo —en cuyo interior tiene una ilustración de Humpty Dumpty— se acerca a Morris y le pide que lo siga…» (Wikipedia).
El libro es un canto a la simbiosis libro-lector, evocando el poder que ejercen los libros sobre las personas, pero también la dependencia de aquellos respecto a los lectores, que son quienes, a fin de cuentas, les dan vida y sentido. El corto viene a recordarnos la importancia de la lectura, tanto para el crecimiento personal, como para la propia pervivencia del libro.
Inspirada en múltiples fuentes, desde el huracán Katrina a Buster Keaton, pasando por El Mago de Oz, según sus propios creadores, el filme muestra variedad de técnicas (miniaturas, stop motion, animación digital, animación 2D…). El éxito de la cinta ha animado a la productora a lanzar un libro interactivo y una app para dispositivos iOS (Apple).