«Esta obra es una pasada, la más vigente de Galdós posiblemente, por la carga de crítica política y social», comentaba un Luifer Rodríguez sofocado por el calor en un descanso de los últimos preparativos, junto a uno de los bancos que salpican la calle Cano de la capital gran canaria, minutos antes de comenzar el espectáculo. «Una obra que hay leer, que hay que ver», sentenciaba. Y algo así debió de pensar también la avalancha de personas que se dio cita la tarde de este jueves en la casa natal del escritor para asistir a la lectura dramatizada de La razón de la sinrazón, novela dialogada del autor grancanario publicada en 1915. Más de 150 almas lograron acceder al recinto antes de que se colgara el cartel de lleno y quedaran otras decenas de ellas en la calle y con las ganas. En una actuación vibrante, los afortunados, distribuidos por el patio de la vieja casona, sintieron, en palabras de la organización «la presencia del espíritu galdosiano, gracias a la intensa puesta en escena llevada a cabo por el elenco de actores y actrices de La Mala Vida Producciones». «El público aclamó a los artistas, que subrayaron el protagonismo de Galdós y su voluntad de homenaje al escritor derivando los aplausos y las ovaciones hacia el retrato a cuerpo real del autor que presidía la estancia», señala la nota. El espectáculo, que se planteaba como un tributo a Galdós y a la palabra, acompañada y subrayada en este caso por el violonchelo de Bárbara Vegas, contó con la participación de los actores Mari Carmen Sánchez, Luifer Rodríguez, Hermi Orihuela, Maykol Hernández, Víctor Formoso, Pepe Batista y Abraham Santa Cruz. La versión de esta obra simbólica, surrealista y utópica de Galdós forma parte del proyecto de largo recorrido de La Mala Vida Producciones denominado A través de las palabras, en el que la dramaturgia opera como instrumento para recuperar a autores, autoras y textos y trasladarlos al público en general.
Reportaje fotográfico: Cabildo