ATTK Editores acaba de publicar la reedición digital de Revuelto de isleñas, una colección de relatos de Teresa Iturriaga y la desaparecida María Dolores de la Fe publicado a principios de la presente década por la Fundación Mapfre Guanarteme, entonces con ilustraciones de Sira Ascanio. Esta nueva versión electrónica cuenta con portada del pintor Augusto Vives.
«Revuelto de isleñas se compone de relatos alternativos en todos los significados porque miran el mundo a través de los sabores y los olores, que son los sentidos que más fijan la memoria. Una copa de Cune que se convierte en palabras y en un amor imposible, un aroma a potaje que se vuelve humor del de siempre, amigas que critican a un novio alemán de una de ellas, mujeres que hablan de sí mismas porque el mundo las aprieta y ellas huyen con la imaginación», según señala Emilio González Déniz en el prólogo del libro.
La relación entre el libro y la gastronomía, por tanto, va más allá del título: «La cocina se parece mucho a la escritura —ya lo dice el frontispicio del libro—, hay que ser creativos pero al mismo tiempo no olvidar lo básico. Hacer mala literatura es como echarle azúcar al puchero o sal a una tarta de frambuesas. Y tanto María Dolores como Teresa cocinan muy bien sus relatos, pues tienen en su justa medida el tomillo que necesita la imaginación, la sal que sazona el humor y el aceite puro de oliva de una prosa escrita por dos mujeres que conocen los secretos más recónditos de la literatura, y saben que una palabra en el sitio inadecuado —por hermosa y sonora que sea— puede echar a perder un texto, como ponerle el mejor dulce de membrillo a una lasaña», expone González Déniz.
«¡Bendita cocina!»
Reflexión que es compartida por las propias autoras. Con estas palabras lo expresa De la Fe en la introducción del libro: «Creo que he sobrellevado el calvario de la consumía cocina, gracias al dúo olfato-imaginación. El aroma del potaje evoca la entrañable palabra hogar, que equivale a familia, cariño, risas a la hora de reunirnos alrededor de la mesa… Y discusiones también, claro. Así que, por ello, creo que tengo que caer, alegremente, en la increíble paradoja de esta expresión-suspiro: ¡bendita cocina!».
Mientras que Iturriaga lo hace en estos términos: «Escribir y cocinar son tareas que tienen muchas cosas en común… Ambas nos ofrecen soluciones abiertas y creativas. El cuidado del detalle, la improvisación, el conocimiento del fondo y del punto, la paciencia del tiempo de cocción, el enigma del sabor que se recreará en paladares conocidos y desconocidos… Una combinación de la imaginación con los sentidos, elevados a la máxima experiencia artística a partir de elementos opuestos y, a la vez, complementarios. Luz, color, tacto, aroma, música, caricia, ironía y desafío, son los ingredientes de un delicioso revuelto de isleñas».
Con esta nueva apuesta, ATTK Editores continúa consolidando un proyecto editorial en el que ya se incluyen los siguientes libros: Bajo el sol de los muertos, de Roberto A. Cabrera; El Tanatorio, de José Luis Correa; La Virgen de Sola, de Juan Ramón Tramunt; El interior del párpado, de Rafael-José Díaz; El destino de las palabras y Villa Melpómene, de Santiago Gil; En la ciudad sin puertas, también de Iturriaga y De la Fe; Desajustes de cuentas, de Eduardo González Ascanio; Rumbo al sur, de Borja Iglesias; y El tren delantero, de Emilio González Déniz.
El libro se puede conseguir en formato digital en Amazon a un precio de 3,66 euros.